El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que la polémica cancelación del aeropuerto internacional que se construía en Texcoco fue el mejor negocio público que pudo haber hecho.
En conferencia, consideró que gracias a esa decisión de generaron importantes ahorros, aún cuando el Gobierno tuvo que pagar a las empresas que ya tenían contratos millonarios comprometidos en esa obra.
“El mejor negocio público que hemos hecho ha sido de no construir el aeropuerto en Texcoco, estimado en 300 mil millones de pesos. Se decidió no construirlo y aún pagando, porque se adelantaron a contratar obras pensando de que así nosotros ya no nos iba a quedar más que continuar con esa obra fraudulenta, con ese pozo de corrupción.
“Bueno, pues se cancela, tenemos que destinar 100 mil millones a la cancelación de la obra, pero el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles nos va a significar 75 mil millones, aún pagando lo que nos queda, todo el terreno, todo el predio para un parque ecológico vamos a tener un ahorro de 125 mil millones de pesos”.
El Mandatario refirió que ese monto de ahorro casi corresponde a lo que costará la construcción del Tren Maya, en el sureste mexicano, por lo que insistió en celebrar su decisión.
“Ese fue el mejor negocio público”, soltó.
En 2019, el entonces Jefe de la Oficina de la presidencia, Alfonso Romo, consideró que el proceso de cancelación del aeropuerto de Texcoco había sido equivocado y advirtió que implicaría un costo importante para esta Administración.
“La decisión del aeropuerto costó mucho, dolió mucho. A mí sí me dolió, no porque no se hiciera el aeropuerto, pues había muchos problemas desde muchos puntos de vista. Se percibió que la decisión no fue bien hecha, me dolió saber que se había logrado mucha confianza y que este evento nos iba a castigar”, señaló.
Tras renunciar a la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, también reveló que se opuso a la cancelación del NAIM.
“La obra estaba muy avanzada y había demasiado dinero de por medio. Si bien es cierto que muchos de los terrenos aledaños estaban controlados por gente vinculada a la Administración anterior, un Gobierno fuerte como el de López Obrador podría haberlos expropiado por razón de Estado”, dijo entonces.
Este día, el Presidente insistió en que la corrupción es el problema que más ha dañado a México y a sus finanzas, por lo que al cuidar el presupuesto, se puede destinar a la construcción de obras, programas y proyectos.
“Si no hay corrupción, hay presupuesto, mejora las condiciones de vida y de trabajo, se combate la pobreza, hay una sociedad más justa, más igualitaria. Si no hay corrupción y no hace falta endeudar al País, no hace falta gasolinazo, no hace falta aumentar impuestos, ahí está la clave, esa es la esencia de todo, es el meollo”, expresó.
“¿Por qué no salíamos adelante? Porque todo era corrupción, todo era bandidaje oficial, robo, en todas estas empresas, todo esto que estoy poniendo de ejemplo, estaba de por medio o se ponía por delante la corrupción en todo”.
