Un total de nueve suicidios registrados en la Región Carbonífera en lo que va del año muestran a las autoridades la falta de integración familiar que prevalece, porque en todos estos casos nadie en su entorno familiar detectó la intención de estas personas de quitarse la vida, lo cual es lamentable porque el suicidio como otras causas de muerte son prevenibles si se detectan a tiempo.
Ulises Ramírez Guillen, Delegado Regional de la Fiscalía General en Coahuila, dio a conocer lo anterior al indicar que de nueva cuenta es el Municipio de Múzquiz donde se registra el mayor número de suicidios, que de los nueve que se han suscitado siete corresponden a este Pueblo Mágico.
Dijo que la campaña de prevención para el suicidio que la FGE mantiene en apoyo a las personas es permanente, pero que pese a estas no existe entre las familias el interés por atender la salud emocional y mental de sus seres queridos, y que en cada evento de estos se les informa que soliciten apoyo psicológico para quienes pierden a un familiar de esta manera, las personas simplemente omiten esto y tratan de seguir con su vida pero sin ayuda profesional muchas veces se les dificulta y es cuando atentan contra sus vidas.
Señalo que el año pasado para el mes de mayo ya se habían registrado diez casos de suicidio, que este año ya la cifra está muy cerca de igualarse, y que desde hace varios años que el municipio de Múzquiz se mantiene a la cabeza en cuanto a casos de suicidio, especialmente en el mineral de Palaú, por lo que el mensaje es a la población en general para que mantengan su entorno familiar cercano y puedan detectar a tiempo y atender a sus seres queridos cuando presenten cuadros depresivos por cuestiones sentimentales, de enfermedad o fallecimiento de algún integrante de la familia, dijo Ulises Ramírez Guillen Delegado Regional de la FGE.