La lucha contra el hambre podría registrar un retroceso de hasta 30 años como consecuencia de la pandemia de Covid-19 y ya antes de la pandemia, en México más de la mitad de los hogares padecía inseguridad alimentaria, advirtió Lina Pohl Alfaro, representante de la FAO en México.
De acuerdo con Pohl Alfaro, antes de la pandemia de Covid-19, el 32 por ciento de la población de América Latina y el Caribe vivía en condiciones de inseguridad alimentaria moderada o severa, es decir, 204 millones de personas en pleno siglo 21.
«Como consecuencia de la pandemia, las cifras de por sí espantosas, se han deteriorado, aún no tenemos cifras confirmadas del impacto, aún no hemos terminado con el impacto, pero se estima que volvamos a los indicadores de los años 90, es decir, un retroceso de 30 años de la lucha contra el hambre», alertó.
Precisó que la pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto las fragilidades y desigualdades de los sistemas alimentarios y ha acentuado la necesidad de garantizar que los sistemas alimentarios sean sostenibles, inclusivos y resilientes.
Por su parte, Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas, aseguró que una de las situaciones que les ha costado más a los sistemas agroalimentarios es tratar de lidiar con el conflicto de interés y las políticas de mercado.
«Están ahí, no podemos negarlas y son parte fundamental de la gran agroindustria que existe en todo el mundo», señaló durante el Primer Diálogo Sub-nacional de México camino a la Cumbre de Sistemas Alimentarios.
Indicó que uno de los grandes avances en políticas del actual Gobierno es el etiquetado frontal y la eliminación de glifosato.