Tres narcotraficantes mexicanos están por abandonar la cárcel en México y Estados Unidos, tras purgar sus condenas, negociarlas o colaborar como testigos e informantes de las autoridades federales.
Se trata de Vicente Zambada Niebla, «El Vicentillo», de 46 años de edad, y Eduardo Arellano Félix «El Doctor», de 64, sentenciados en EU y Héctor Luis Palma Salazar «El Güero Palma», de 80 años, quien fue absuelto el fin de semana en México de su último juicio y hasta ahora el gobierno busca si hay acusaciones pendientes.
«El Vicentillo» quedará bajo resguardo como testigo colaborador para declarar contra traficantes de droga. En febrero de 2020, su tío Jesús «El Rey» Zambada también fue liberado para colaborar como testigo contra Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Expertos en temas de seguridad dijeron que la liberación de esos narcos de primera línea podría derivar en revanchas y reactivarse la violencia.
Manelich Castilla, ex Comisionado de la PF y consultor en temas de seguridad, explicó que la liberación de personajes clave en la operación histórica de organizaciones criminales tan poderosas implica reacomodos y pugnas internas.
«Pueden venir reacomodos, disputa de territorios y de negocios que reclamaran como propios», dijo.
Alertó que podrían recrudecer la violencia entre el Cártel de Jalisco y el Cártel del Pacífico. «Tienen alianzas para disputar territorios y se vuelve más agresivo y violento», explicó Castilla.
Planteó que el gobierno debe trabajar en inteligencia para dar seguimiento y tener un plan de contención.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), consideró necesario que el Gobierno despliegue a más elementos de las fuerzas federales en las zonas de mayor operación de los cárteles.
«Se exacerban los problemas entre los grupos delictivos y se dan estas venganzas.
Empieza a haber atentados… deberían poner atención y desplazar fuerzas federales en las zonas que sabemos de mayor operación y control de estos grupos», consideró.