Después de estar repartida casi tres días en hospitales e instalaciones de la Fiscalía, la familia Lezama Salgado volvió a reunirse, pero fue para sepultar a Nancy, una de las víctimas por el desplome en la Línea 12 del Metro.
Hoy también recibieron la primera noticia positiva sobre Tania, su hermana menor, quien sobrevivió, pero permanece hospitalizada.
Bernarda Leticia, su mamá, señaló que esta mañana fue sometida a una cirugía en la pelvis con éxito y se encuentra estable.
Sin embargo, adelantó que su tratamiento será largo, pues serán necesarias varias operaciones más y durante al menos dos meses no podrá caminar.
Un par de horas después de que la adolescente de 15 años saliera del quirófano, se llevó a cabo la misa de cuerpo presente de Nancy en su casa, en San Juan Ixtayopan, Tláhuac.
A la ceremonia religiosa acudieron más de 100 personas, entre vecinos, familiares y amigos de la familia.
Alrededor de las 14:20 horas, siete jóvenes sacaron al vuelo el féretro y lo colocaron afuera del domicilio, mientras un mariachi entonó «Amor Eterno».
Sus padres, su novio Enrique y otros familiares se acercaron para despedirse de Nancy.
Minutos después, el cortejo fúnebre partió de la vivienda de camino al Panteón Jardines del Llano, ubicado en la misma localidad.
Durante el trayecto al cementerio, se sumaron más personas, quienes no dejaron de lanzar porras, pero también exigencias de justicia, con los acordes del mariachi de fondo.
La mayoría llevaba globos blancos con leyendas, como «no fue un accidente» y «siempre te vamos a recordar».
Hacia las 16:00 horas, el cortejo llegó al camposanto para enterrar el cuerpo de Nancy.
Mientras los trabajadores cubrieron el ataúd con losas de cemento y tierra, una lluvia de pétalos blancos le cayó encima y otra vez resonaron los llantos, pero también las porras y los aplausos.