Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, reprochó este viernes la lentitud con la que opera el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ya que, expuso, resulta inadmisible que las diferencias políticas mantengan como rehenes a miles de civiles que necesitan protección y asistencia humanitaria.
Durante la reunión sobre «Mantenimiento de la paz y seguridad internacionales», el representante de México puso como ejemplo el tiempo que tardó en emitirse un pronunciamiento sobre la pandemia desatada por el virus SARS-Cov-2.
«El tiempo que tomó a este Consejo emitir su primera resolución referente a la pandemia por Covid-19, es un claro ejemplo de lo que estoy diciendo», expresó.
Tras demandar una reforma que permita al Consejo transformarse en una instancia más activa, el Canciller incluso habló de parálisis y de los riesgos que puede representar.
«Cualquier acción que lleve a la parálisis, señor presidente, mina la legitimidad de los mecanismos de seguridad colectiva que con tanto trabajo hemos construido. Pero, además, aumenta el déficit de confianza que ya existe en la comunidad internacional, en cuanto a la vigencia y la efectividad del multilateralismo», dijo.
«Resulta inadmisible que la protección de civiles, la lucha contra la impunidad y la prestación de asistencia humanitaria sean rehenes de las diferencias políticas que, en algunos casos, llevan precisamente a la inacción o a la parálisis de este Consejo».
Ebrard consideró que la reforma al Consejo también debe garantizar que la toma de decisiones en el mecanismo se lleve a cabo con mayor transparencia.
«México aboga por una reforma integral del Consejo de Seguridad a fin de hacerlo más transparente y, sobre todo, más democrático y que rinda mejores cuentas y actualice sus métodos de trabajo», señaló.
«Mientras llega dicha reforma, que evidentemente no es sencilla, hay acciones a valorar para que el Consejo sea más transparente».
El otro reproche
Durante la reunión, el Canciller pidió asumir que una de las lecciones que ha dejado la pandemia por Covid-19 es que la ciencia funcionó, pero no así la solidaridad o el sentido de justicia internacionales.
Insistió en la exigencia de México para que la ONU garantice el acceso equitativo a las vacunas para prevenir el virus.
«Concluyo reiterando el llamado a que los Estados y las organizaciones internacionales, tanto multilaterales como regionales, sumen esfuerzos para la instrumentación efectiva de las resoluciones sobre el acceso equitativo a las vacunas», manifestó.
«Que se les reconozca como un bien público global y se apliquen sin exclusiones en todos los países, incluidos aquellos que se encuentran en conflicto».