CIUDAD DE MÉXICO.-La AFL-CIO, la central obrera más grande de Estados Unidos, entregó una solicitud para que el Gobierno su país presente la primera denuncia laboral contra México bajo el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, T-MEC, informó el sindicato.
El argumento es que a los trabajadores de la planta de autopartes Tridonex, en Matamoros, no se les permite desligarse del sindicato al que actualmente están afiliados, perteneciente a la CTM, para sumarse a otro independiente representado por la abogada Susana Prieto.
Ella afirmó que unos 600 de sus adeptos en Tridonex fueron despedidos el año pasado, en lo que se describió como represalia por sus esfuerzos para cambiar de sindicato.
Bajo el «Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida» del T-MEC, las empresas en México y EU pueden enfrentar aranceles y otras sanciones por no garantizar los derechos de los trabajadores, como la libertad de asociación.
La petición de la AFL-CIO marca la primera vez que se pone en práctica el mecanismo para hacer valer las condiciones laborales dentro del T-MEC y podría ser el inicio de una serie de denuncias al amparo de acuerdo, advirtieron expertos.
«Derivado de la presión y monitoreo del Gobierno de EU tendremos conflictos laborales como nunca antes, es parte de los reacomodos y muchos sindicatos desaparecerán porque no han entendido la nueva dinámica», dijo Oscar de la Vega, abogado laboral de D&M.
EU pondrá especial énfasis en las condiciones de trabajo de ramas como aeroespacial, productos y componentes, autopartes, ensambladoras de autos, cosméticos, panaderías industriales, acero y aluminio, vidrio, cemento y plásticos, dijo.
Es el primer paso de algo que se sabía pasaría, sobre todo en el sector automotor, dijo Germán de la Garza, experto en temas laborales de Deloitte México.
«Es muy probable que en los próximos meses empecemos a ver el avance de este tipo de denuncias en otros sectores», añadió.
Para Benjamin Davis, director de Asuntos Internacionales de United Steelworkers, esta acción es muestra del compromiso de los sindicatos americanos para mejorar las condiciones laborales en México y evitar una competencia desleal.
«Creo que es muy importante, refleja el compromiso de los sindicatos de EU para luchar por derechos laborales y mejores salarios en México, siguiendo el camino de las reformas promovidas por el gobierno mexicano.
«Mientras una trabajadora mexicana gana 10 por ciento de su contraparte en EU y no tiene derecho de eligir su sindicato de manera democrática no puede haber justicia en el mercado laboral norteamericano», señaló.