
Por Esequiel Aguilera
Es necesario que el IMSS baje los recursos para iniciar la construcción de la Unidad Médica Familiar contemplada que funcione al norte de la ciudad, la clínica siete está rebasada tomando en cuenta que el número de derechohabientes crece y con ello la demanda del servicio, aclaró Julio Cesar Aguilera Silva.
El vocero de la Sección 288 del Sindicato Nacional Democrático Minero, recordó que el año pasado se anunció la autorización de los recursos para esa obra, pero el tiempo transcurre y no hay inversión, mientras la demanda de servicio aumenta, ahora más que se eliminó el edificio COVID.
“El año pasado fue nula la presencia de pacientes, todos tenían temor ante la pandemia sanitaria, prácticamente la clínica se diseñó para atender a pacientes contagiados de COVID-19 pero las cosas cambiaron, gracias a la rápida atención de autoridades que atacaron de frente el problema de salud” destacó.
Al reanudarse la atención y servicio normal, el número de pacientes creció, por ello es necesario que se apliquen los recursos y de inmediato iniciar con la construcción de la Unidad de Medicina Familiar al norte de la ciudad y terminar con fallas en la atención a pacientes.
Enfatizó que se requiere que los encargados de manejar los recursos se apliquen y hagan las gestiones que correspondan tomando en cuenta que pronto concluye el primer semestre del año por lo tanto el tiempo se agota mientras las necesidades de la población en materia de atención crecen.
Recordó que las últimas clínicas las llamadas periféricas se construyeron en 1992, eso fue por intervención de AHMSA, desde entonces no se aplican recursos fuertes para el IMSS incluso tampoco se amplían las instalaciones de urgencias como siempre se ha prometido, enfatizó.