Por Rocío de Jesús
Pablo Guadalupe Almaguer Domínguez, padre de Paola Monserrat, estudiante del segundo grado de primaria, comenta que aunque le fue bien en las clases en línea, ya era necesario el regreso a clases presenciales.
Mencionó que aunque existe aún algo de temor porque el Covid no se ha ido del todo, el y su esposa decidieron confiar en que todo saldrá bien y enviar a su hija a la escuela, una vez a la semana, ya que la niña estaba muy entusiasmada.
María Luisa Guajardo, abuela de Alondra Cepeda Rodríguez estudiante de segundo grado, manifestó su satisfacción con este regreso a clases, ya que su nieta estaba muy entusiasmada de volver y señalando también que ella como abuela, ya se sentía agotada con las clases en línea.
“Nunca batallamos porque tienen una maestra espectacular, la maestra Rosita, pero nunca va ser lo mismo que les ayudemos nosotros a que les ayuden sus maestros, ellos están capacitados”.
Máximo Alessandro, alumno de tercer grado, indicó que ya tenía ganas de regresar a la escuela, aunque solo vio a dos de sus compañeros, pues de 5 a quienes les tocaba asistir el lunes, solo acudieron tres en total.
“Debían haber venido cinco pero conmigo solo éramos tres”
Dijo que el ya no tiene miedo del Covid, pero que obedeció las recomendaciones de sus padres, quienes le dijeron que se cuidara, que se lavara las manos constantemente y se aplicara gel.
Por su parte, María Isabel Calleros, abuela de Máximo, también estaba contenta de que en las escuelas estén poco a poco retomando las clases.
Aylín Coronado Castañeda, conoció su escuela por primera vez, dijo que ya tenía ganas de ir y que sí le gustó. Comentó que había 7 niños. Iba acompañada por su abuela Socorro Alemán.
Ramón Reyna, también estudiante de primer grado, también estaba muy emocionado por haber conocido su escuela. Dijo que ya no tiene miedo del Covid, pero que siguió todas las indicaciones de sus padres y maestra, de no retirarse el cubreboca y no compartir sus objetos, para evitar el contacto con sus compañeros.