Rocío de Jesús
LA PRENSA
La psicóloga forense, María del Refugio Hernández Gaytán, lamenta que los jóvenes de hoy tengan tan pocos recursos emocionales para el manejo de conflictos y en muchas ocasiones eso se debe a padres ausentes. “Se preocupan por darles el sustento, pero no la compañía”.
Tras lamentar la ola de suicidios que se ha registrado la última semana, empezando el domingo pasado cuando una jovencita de nombre América de la colonia Carlos Salinas se quitó la vida, luego el martes, María Fernanda de la colonia Sierrita y el miércoles en el ejido La Cruz trascendía el tercer acontecimiento de este tipo en otra joven llamada Alma.
El viernes un joven de la colonia Industrial de Frontera también se quitó la vida y ayer otro varón, aunque él originario de Monterrey, llegó a Monclova a dejar una carga puesto que su oficio era trailero y decidió quitarse la vida en el tráiler que manejaba.
La especialista mencionó que, en el caso de los jóvenes, es una etapa difícil por los cambios que se presentan, y esto se vuelve más complicado si los chicos están atravesando por circunstancias complicada que deriven en depresión o ansiedad.
Por ejemplo, trastorno de insomnio, trastorno alimenticio, el que estén atravesando por el divorcio de sus padres, cambios económicos, acoso escolar, pérdida de un ser querido, entre otros ejemplos.
Lamenta que la actualidad es tan difícil en cuestión económica, que ambos padres deben trabajar y la prioridad se ha vuelto el sustento, dejando no en segundo sino en último plano la convivencia.
“La diferencia entre los jóvenes de ahora y los de antes, es que tienen escasas habilidades sociales y recursos emocionales para el manejo de sus conflictos, están cada día muchas horas solos en casa sin supervisión. La poca cercanía con la familia es un factor importante, los padres se han vuelto ausentes”.