
Por Wendy Riojas
La iglesia Católica celebró ayer domingo la Solemnidad de Pentecostés, fecha en que se cumplió la promesa de Cristo a los apóstoles, la cual, indica que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora.
El párroco, Claudio Adrián Longoria, mencionó que muchos hijos de Dios quieren ver ese hecho extraordinario, que desciendan las lenguas de fuego sobre ellos, sin embargo, se les olvida que ya tienen el Espíritu Santo.
“Recibimos el Espíritu Santo desde que fuimos bautizados y después en la Confirmación, pero se nos olvida como enfrentar nuestro camino de fe en este tiempo de pandemia, de contingencia sanitaria por el Covid-19”.
Dijo que mucha gente dice: ‘cerraron los templos’, sin embargo, Dios está en el cielo, en la tierra y en todo lugar, o bien dicen:’ No me he confesado, porque los padres no confiesan’ cuando tienen 3 meses haciéndolo.
Y declaró: “Porque nos excusamos de que los templos estuvieron cerrados un tiempo para alejarnos de Dios, sino solamente lo encontramos aquí, lo encontramos en el cielo, en la tierra y en todo lugar y tenemos 3 meses confesando”.
Mencionó que el señor los invita a demostrar que tienen la presencia del Espíritu Santo en su corazón y demostrarlo, pero sin querer ver cosas extraordinarias, ya que, Dios se lo prometió a quienes crean en él.
Cabe mencionar que la solemnidad de Pentecostés es una de las más esenciales en el calendario de la Iglesia y tiene un gran significado.
De esta manera lo resumió Benedicto XVI el 27 de mayo del 2012: “Esta solemnidad nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo”.