
Es común que niños y adolescentes entren a los establecimientos sin ir acompañados por un adulto y los comerciantes en ocasiones tienen que vigilarlos para que lleguen a sus casas.
Lo anterior pasa sobre todo en la Zona Centro, donde los papás se confían y envían a los menores a la carnicería, tortillería, a la miscelánea y otros locales porque todo les queda muy cerca pero no piensan que ponen en riesgo la vida de sus hijos porque por el primer cuadro de la ciudad camina muchas personas desconocidas y hasta circuían vehículos de otros estados.
Yesica Hernández, dijo que al negocio que atiende llegan niños muy pequeños a comprar alimento para sus mascotas y los ha tenido que acompañar o ver que llegan a sus domicilios para evitar que les ocurra un accidente.
“Aquí vienen decenas de personas, sobre todo menores que al preguntarles de donde vienen dicen que allá, algo lejos para que vengan solos”, comentó.
Mencionó que pudo ver algunas veces a Dania, la joven de 13 años de edad que fue reportada como desaparecida el 31 de mayo.
“Yo tengo aquí desde enero y tengo mis clientes entre ellos seis niños que vienen solitos a comprar alimento y Dania llegó a venir algunas veces”, indicó.
Ante esta situación, consideró que los padres de familia deben de cuidar bien a sus hijos y no mandarlos solos a hacer compras al centro.