LIMA.- La candidata a la presidencia de Perú Keiko Fujimori lleva la delantera.
De acuerdo con el conteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), la abanderada de Fuerza Popular lleva 52.9% de los votos.
Con lo que supera al candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, quien tiene 47%, con el 42% de los sufragios computados al cierre de esta edición.
“Hay que mantener la calma, hay que ser prudentes. Llamo a la más amplia cordura, lo que hemos escuchado no es nada oficial”, dijo Castillo ante cientos de partidarios.
Fujimori, por su parte, pidió esperar los conteos oficiales, mientras estaba acompañada de sus familiares y simpatizantes.
“Al ver que el margen es tan pequeño es fundamental mantener la prudencia y eso lo digo para todos los peruanos”, aseguró.
En la elección de 2016, Keiko perdió por 0.24% de los votos.
Más temprano, Castillo llamó a defender el voto.
“Convoco al pueblo peruano de todos los rincones del país a asistir en paz a las calles para estar vigilantes en la defensa de la democracia”, afirmó Castillo tras el cierre de casillas.
Seguidores del profesor izquierdista salieron en una marcha de apoyo al candidato por las calles de Huancayo, la ciudad más importante del centro de Perú.
Por su parte, la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori —señalado por torturas, intimidación y espionaje a periodistas en sus diez años de mandato— pidió restaurar la unidad tras la polarización en las campañas.
“Nuestro país llega a este 6 de junio muy polarizado y será fundamental a partir de mañana trabajar en que sea ese espacio de unidad”, dijo, quien busca por tercera vez llegar a la presidencia.
En este panorama, el presidente de Perú, Francisco Sagasti, llamó a respetar los resultados de los comicios independientemente del vencedor.
“Lo que es más importante es respetar la voluntad del pueblo. Los organismos electorales, son autónomos. Lo que hace el ejecutivo es apoyarlos y respetar su autonomía”, manifestó tras emitir su voto.
El actual mandatario llegó al poder en medio de una crisis política en noviembre de 2020.
En ese entonces, en sólo una semana el país tuvo tres presidentes: Martín Vizcarra, electo por votación popular y destituido por el Congreso por incapacidad moral permanente, y Manuel Merino, obligado a renunciar por una revuelta popular.
Durante las campañas, ambos candidatos prometieron vacunar rápidamente contra el coronavirus a toda la población. Además, son conservadores en temas sociales, se oponen al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por lo cual, el campo de batalla entre los dos candidatos radica en el modelo económico.
Keiko Fujimori busca mantener el sistema actual del libre mercado, sin intervención estatal en el sector empresarial, debido a una Constitución escrita en 1993 bajo el gobierno de Alberto Fujimori.
Por su parte, Castillo propuso reescribir la Constitución para modificar el sistema económico y lograr más ingresos para educación y salud con la participación del Estado en la extracción de recursos naturales como la minería, el petróleo y gas.
Para los comicios, hubo 166 observadores de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos y la Unión Interamericana de Organismos Internacionales.
“De modo que las condiciones para unas elecciones razonables y transparentes están servidas”, dijo el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Salas Arenas.
Quien gane el balotaje presidencial gobernará por un periodo de cinco años, desde el 28 de julio de 2021 hasta el 28 de julio de 2026.