
Por Carolina Salomón
Cada uno de los bares y cantinas de esta ciudad perdió aproximadamente 10 mil pesos por la ley seca que prohibió la venta de bebidas embriagantes por los comicios electorales que se realizaron el domingo 6 de junio.
A los establecimientos les “cortaron” una hora el pasado viernes, tuvieron que cerrar a las 11:00 de la noche por disposición de la autoridad y abrir hasta el día de ayer.
Gildardo San Miguel, dueño de una cantina de la colonia El Pueblo, informó que se respetó la ley que duró solo un día pues los domingos no funcionan.
Cada elección queda prohibida la venta de alcohol para que se lleven a cabo unas elecciones con paz y tranquilidad.
“Perdimos más con la pandemia, con un día que no trabajemos no pasa nada, yo tengo cinco meses funcionando y no lo consideró día de perdida porque es un vicio que jamás se va quitar, al día siguiente nos podemos recuperar”, señaló.
Otros locatarios estimaron que las pérdidas que tuvieron son de alrededor de 10 mil pesos pues era fechas buenas después de que hace unos días se pagó la quincena.