
Este jueves por la noche, con el rescate del cuerpo de Juan Carlos Moreno Cervantes, se cerró uno de los capítulos más dolorosos de la historia de la minería en esta región del estado, al sacar los restos del último minero, que quedó atrapado en el trágico accidente registrado y en el que perdieron la vida siete trabajadores, que laboraban en el turno de primera en la mina “La Vieja” del desarrollo carbonero Micarán.
Fueron más de 150 horas, en las que primero los propios mineros -13- que sobrevivieron a la inundación, iniciaron las labores de rescate y en cuestión de horas, se sumaron cientos de voluntarios a los trabajos que culminaron la noche este jueves.
Fueron siete los mineros que sin ninguna oportunidad de salvar su vida quedaron atrapados en el interior de la cueva de carbón que en cuestión de minutos se inundó y terminó con su existencia ahogándolos.
Los trabajos de rescate se extendieron por seis días para poder encontrar el último de los siete fallecidos y que al igual que sus compañeros se presume eran los que trabajaban al final hasta el fondo de la mina que tiene una profundidad de 150 metros tumbando el carbón, por eso fueron los que menos tuvieron la oportunidad de salir con vida, ya que los demás compañeros por estar cerca de la entrada si lograron ponerse a salvo.
El accidente minero registrado en el Mineral de Rancherías en el municipio de Múzquiz, dejó a la comunidad enlutada, ya que es la primera vez que a esta localidad le toca sufrir directamente este tipo de accidentes, que solo se habían suscitado en los Minerales aledaños, pero no en Rancherías, por lo que el dolor fue todos ya que los fallecidos en su mayoría eran de esta comunidad que los vio nacer, crecer y ahora morir.
Los culpables, dicen las familias, “son todos pero principalmente la pobreza extrema que se vive en esta comunidad, que a los jóvenes no les da la oportunidad de buscar otra fuente de empleos y desde muy chicos tienen que trabajar para ayudar a sus familias en el sustento de los más pequeños, y luego se casan y casi adolescentes empiezan a formar su propia familia con hijos y esposa, y eso hace que tengan que trabajar en lo que sea y bajo las condiciones inhumanas de los encargados de las minas y los empresarios”.
Fueron siete, los mineros que hoy ya no están con sus familias, que dejan en la orfandad a niños menores de edad con un futuro incierto o con el que todos ya conocer de tener que ir a trabajar cuando alcancen su mayoría de edad a estas minas clandestinas de extracción de carbón bajo el riesgo latente de repetir la trágica historia de sus progenitores, como ha venido sucediendo por siempre en la Región Carbonífera del Estado de Coahuila, donde no existe un precedente de cárcel o castigo para los empresarios y dueños de las cuevas de carbón.
Cuerpos Recuperados
Sábado 5 de junio: Bernardo Mauricio Martínez Cortez, a las 9:15 A.M.
Pedro Ramírez Sánchez, 10:30 pm
Domingo 6 de Junio
Humberto Rodríguez Ríos
05:40 AM
Gonzalo Alberto Cruz Marín
08:40 A.M
Miércoles 9 de junio
Ernesto Damián Robles Arias
O8:30 A.M
Leopoldo Méndez Sánchez de 24 años de edad
17:30 horas pm
Jueves 10 de junio
Juan Carlos Moreno Cervantes