El nuevo accidente que se registró en una mina de arrastre de Obayos, que mantiene inmovilizado a un trabajador, evidencia el peligro latente, que enfrenta cada trabajador que extrae el mineral en condiciones precarias y sin contar con los más mínimos protocolos de seguridad.
Entrevistada al respecto Cristina Auerbach, de la Organización Pasta de Conchos, fundación que se ha distinguido por pugnar por mejores condiciones de trabajo para los mineros, fue clara al afirmar que, en esta mina de arrastre, los empleados laboran en forma precaria e insegura.
“No solo era Pasta de Conchos, las cuevas de Rancherías o ahora estas, es un modelo de extracción de carbón que desde siempre, se hace sobre la vida de los trabajadores”.
La luchadora social manifestó que la empresa a cargo de la mina de arrastre, quien tiene registrado al minero ante el IMSS, “tiene muchos años vendiendo carbón, y ahora lo hace a través de un tercero que tiene contrato con CFE”.
“El drama es tal, que este muchacho dejo de trabajar en las cuevas de Rancherías, para Eduardo Morales de Rodamientos y Equipos de Sabinas para irse a esta, donde se siniestro”.
“Este modelo debe parar ya”, señaló enfática la entrevistada.