Marcelo Ebrard, entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, desestimó una clara advertencia de que podrían sobrevenir «accidentes muy lamentables» en la Línea 12 del Metro relacionada con el uso de trenes con rodadura férrea.
En un oficio fechado el 20 de agosto de 2007, Francisco Bojórquez, director del Sistema de Transporte Colectivo, previno a Ebrard del riesgo que conllevaba introducir rodadura férrea en vez de tecnología neumática, como estaba previsto.
Bojórquez sugirió a Ebrard: «decidamos por trenes neumáticos, previendo cualquier incidente grave en la nueva LINEA 12 que pudiera opacar sensiblemente nuestra administración, dadas las condiciones de inestabilidad de los suelos del DF. Vayámonos por la segura».