Para Chema Morales ser papá es un orgullo y una gran motivación pues tiene en sus manos no solo el reto de formar hijos sanos y felices, sino de construir la ciudad ideal para su crecimiento.
En el marco del Día del Padre, el alcalde de Ramos Arizpe afirma que lo mejor de su vida es ser el papá de Josué, Ana Sofy, Luciana y Chemita de quienes ha aprendido a disfrutar cada faceta de su vida, haciéndolo sentir un hombre pleno y feliz.
“La primera vez que supe que iba a ser papá ¡ya te imaginarás! Son sentimientos indescriptibles, y todos los días gozo a mis hijos. Son mi orgullo y son mi motivación”.
El edil comentó que su principal preocupación como padre es “dejar a nuestros hijos un municipio mejor que el que nosotros tuvimos. Y pienso que ese también es el gran reto de todos los que estamos en el ejercicio público porque quiero que Josué, Chemita, Ana Sofy y Luciana tengan una ciudad con más equipamiento, más infraestructura, más seguridad”.
Junto con su esposa Ana Lucía Cavazos, Chema Morales construye una familia con sus cuatro hijos, cada uno lo enriquece con su personalidad y con las enseñanzas que le deja su crecimiento.
“Disfruto de ser papá en sí, me encanta estar con ellos. El domingo es el día que más me gusta porque es cuando más convivimos, me gusta verlos crecer, me gusta platicar y ver cómo todos los días aprenden cosas nuevas, así como la forma en que la expresan. Esa inocencia y esa pureza de espíritu me purifica también para seguir adelante con situaciones tan complicadas como la administración pública y los retos del día a día”, añadió.