El desahogo de Dinamarca fue bestial. Su historia es, desde ahora, una de las más emotivas de la Euro 2020.
El equipo que comenzó el torneo casi noqueado por la baja de su figura Christian Eriksen hoy es uno de los invitados a los Octavos de Final (como segundo del Grupo que comandó Bélgica con 9 puntos), tras su primer triunfo del torneo, 4-1 sobre Rusia
Solo Dinamarca ha sido capaz de que en sus partidos se vivan todas las fases de ánimo existentes. Fue castigado en su debut contra Finlandia al fallar un penal y admitir el gol en la única llegada del equipo rival, un hecho sin precedentes en la competencia. Jugó mejor que Bélgica, pero fue sometido por las individualidades del rival. Ahora dominó a Rusia, pero hubo un momento en el que otra vez rondaba la eliminación, antes de celebrar el cruce contra Gales en la próxima ronda.
Mikkel Daamsgard al 37′, Yussuf Poulsen al 59′, Andreas Christensen al 79′ y Joakim Maehle al 82′ consumaron el milagro; los rusos le pusieron tensión al juego al 70′ con el tanto de Artem Dzyuba por la vía del penal.
Dinamarca era el equipo con peor efectividad frente al marco contrario. Superó esa malaria a base de golazos. Daamsgard tiro desde la media luna y el balón tomó efecto como de serie de televisión. Poulsen aprovechó un grotesco error de un zaguero ruso, que le dio el pase de gol en su intento de ceder al portero, Christensen lanzó una bala de media distancia luego de que el portero realizara tres atajadas consecutivas, mientras que Maehle sentenció el juego con un disparo raso, lleno de calidad.
Hubo un momento de extrema tensión. Al 66′, Dinamarca ganaba 2-0 y simultáneamente Bélgica doblegaba a Finlandia. En la tribuna los aficionados celebraron la noticia. No contaban con que el VAR anularía el gol de Romelu Lukaku y que su equipo recibiría el tanto de penal, que los dejaba otra vez a merced de otros resultados.
Los daneses no perdieron la fe. Vapulearon a los rusos, mientras los belgas les ayudaban al ganar 2-0 con autogol de Lukas Hradecky y Romelu Lukaku, quien antes de esa diana tuvo tres opciones claras de gol, todas con pase de Kevin de Bruyne.
Antes del silbatazo inicial en Copenhague, los daneses le rindieron honores a Eriksen al desplegar una manta gigante con la figura de la playera del 10. Seguramente el del Inter de Milán estará feliz de ver como sus compañeros se fajaron como auténticos vikingos, para estar ya en los Octavos de Final.
El debutante Finlandia terminó tercero del grupo y espera otros resultados para saber si sigue con vida en la Euro.