La inversión total en infraestructura en México sigue hundiéndose, pese a que tras la pandemia las condiciones de movilidad en el País han mejorado.
De enero a abril pasados, el gasto total en obra pública y privada a nivel nacional cayó, en términos reales, a 89 mil 680 millones de pesos, el nivel más bajo para un periodo igual desde el 2006, último dato hacia atrás publicado por el Inegi.
Ese monto fue 11 por ciento menor de lo ejercido en el mismo lapso del año pasado y 25 por ciento menor respecto a una base normalizada, es decir, sin los efectos económicos que hace un año comenzaba a generar la pandemia.
Sólo para el mes de abril, los datos del Inegi detallan que la inversión en infraestructura registró un alza anual de 2 por ciento, pero el resultado derivó de una baja base de comparación generada por el cierre temporal de actividades que hubo en el mismo mes del año pasado, a causa del inicio de la contingencia sanitaria.
Por sectores, la inversión pública en abril sumó 9 mil 411 millones de pesos, una baja anual de 1.8 por ciento, y en el acumulado de los primeros cuatro meses sumó 37 mil 101 millones, 5 por ciento menos respecto al mismo periodo del 2020.
Sin embargo, ese monto representó 18 por ciento menos de lo ejercido de enero a abril del 2019 y además resultó ser también la derrama de recursos más baja desde el 2006, también para un periodo igual.
Un análisis de Grupo Financiero Base sobre la situación del sector de la construcción en México refiere que los problemas para esa actividad persisten.
En particular, señala que hay cuatro factores de riesgo para el sector, entre ellos la posibilidad de un repunte de casos de Covid, que podría derivar en cambios en el semáforo epidemiológico y la imposición de restricciones a la operación del sector.
Pero también refiere a la falta de inversión pública en proyectos en estados.
«El aumento en los costos de materiales de construcción, producto de crecimientos en la demanda mundial, y falta de inversión en proyectos de la iniciativa privada, debido a la incertidumbre en México», agrega Base como los otros dos factores de riesgo.
De la inversión en obra privada, los datos del Inegi arrojan que aunque en abril también mejoró por una baja base de comparación, en el acumulado del primer cuatrimestre del año aún presenta número rojos con relación al mismo lapso del 2020 y el 2021.
De enero a abril de este año, la IP ejerció una derrama económica de 52 mil 579 millones de pesos, 14 por ciento menos que en igual periodo del 2020, y 30 por ciento menos respecto al mismo lapso del 2019.
Incluso, el gasto que de enero a abril pasados realizó la IP es el más bajo, también en términos reales, de los últimos 16 años para un periodo igual.
De enero a abril pasados, el gasto total en obra pública y privada a nivel nacional cayó, en términos reales, a 89 mil 680 millones de pesos, el nivel más bajo para un periodo igual desde el 2006, último dato hacia atrás publicado por el Inegi.