Activistas acusaron desabasto de medicamentos contra VIH y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), problema que dijeron, se extiende a lo largo del País.
En entrevista, Erika Ivonne Villegas, presidenta y representante legal de Agenda Nacional Política Trans de México, y quien además es integrante del comité del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), indicó que este problema ha sido constante en esta Administración federal, pero se ha intensificado en lo que va de este año
«Es un problema general que debe atenderse, porque no nada más hay desabasto por las personas que viven con VIH, también con las personas que viven con diferentes tipos de cáncer como leucemia, diabetes y todas esas enfermedades que deterioran los cuerpos», expuso.
Afirmó que este Gobierno, al dejar a cargo a la Secretaría de Hacienda la compra de los medicamentos, busca los ahorros y no la salud de las personas.
«La sociedad civil empezó a protestar, empezamos a decir que la salud no es negociable, es algo con lo que no vamos a jugar. De por sí no hay suficientes medicamentos, y ahora nos dicen que sólo tenemos hasta diciembre, después de diciembre no sabemos qué va a pasar.
«Estamos en negociaciones, con pláticas con el Gobierno de todos los niveles: locales, estatales, federales, con todas las instancias correspondientes en relación con la salud y estamos trabajando en la clínica Condesa, y en los estados estamos trabajando con los Capasits para pelear lo que es un derecho», agregó.
Indicó que se están realizando pruebas por parte de organizaciones, y en el caso de ETS como la sífilis, han registrado en la Ciudad de México un incremento del 30 por ciento, lo que calificó como alarmante.
«Nos llama mucho la atención que con este repunte no haya medicamentos contra las ETS. Cuando sale un positivo, tenemos que enviarlo a un médico particular, porque en la clínica Condesa ya no tienen medicamentos para los que viven con VIH y en ocasiones no hay medicamento para sífilis y tenemos un repunte muy alto de personas con sífilis», dijo.
Aseveró que por un año exigieron al Gobierno una solución, pero, al no obtener una respuesta, se vieron en la necesidad de cerrar las calles para llamar su atención.
«Además los antirretrovirales que llegan son de menor calidad por más económicos. Todo esto afecta muy fuerte porque al final de cuentas los cuerpos se descompensan y al momento que ya no se lo das se descompensa, y cuando lo vuelve a tomar haz de cuenta que empieza de nuevo a tomarlos, vamos, como si nunca lo hubiera tomado», añadió.
Loma Deyavú, secretaria de la organización dijo que, de acuerdo con datos oficiales, hasta agosto de 2020 había 301 mil 182 personas conviviendo con VIH en México.
Y las organizaciones que realizan pruebas tienen documentada una positividad de 3 de cada 100 para sífilis.
«No disminuyó el VIH y la sífilis, subió a más del 30 por ciento en las poblaciones clave que atendemos, en personas gay, en personas trans y en personas trabajadoras sexuales, y en condición de calle», refirió.
«Los medicamentos antes eran de patente, pero con el argumento de que había corrupción, decidieron comprar fármacos parecidos, porque ni siquiera son similares, cambian las sales y son medicamentos parecidos, que hacen igual una acción parecida, pero pues es muy preocupante, porque no nos pueden cambiar así el medicamento que toma mucha gente y esto tuvo reacciones».
El desabasto es constante: por cada 10 medicamentos que se tienen, llegan unos, otros faltan, pero siempre de 10 están faltando dos, reprochó.