Por Lilia de la Fuente
PASÓ EL DOMINGO,
NO PUDE ABRIR
MI MENTE ENTRISTECIDA.
Por la pena que siente mi alma herida
Se fue nublando la luz de mis entrañas;
Todo era negativo lo que oía…
Maldad, miedo y cizaña.
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En tv. En radio. En prensa escrita…
En Facebook. En WhatsApp…
Pura noticia… falsa y refrita,
Como una maldición
Que en el cerebro,
Ha matar… nos invita.
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HOY ES LUNES, lo que escribí
Fue en Domingo…y decidí
PONER VERSOS de mi inspiración.
AYER LES DIJE QUE GOY FACCIO
Estaba muy grave, YA MURIÓ.
En paz descanse.
“VOLVER A NACER”
Los cuerpos ausentes
Se mueren de hastío,
Así muere el pobre…
De hambre y de frio.
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Hay hombres que mueren,
Que siguen viviendo.
Y al nacer de nuevo,
Siguen existiendo.
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Hay de aquel que quiere
Vivir sin morir.
Negarse a sí mismo,
Sería revivir.
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Sin nutrirse muere,
El físico… efímero.
Y también fenece…
Quien yerra… el camino.
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El muerto, revive…
Al nacer de nuevo.
Y yace… el que quiere,
Vivir el refuego.
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Yo, Señor, QUISIERA
Volver a nacer…
Y atrás dejar todo…
Con mí yo de ayer.
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Deseo la vida…
Que me has… ofrecido.
¡Esa vida eterna…
Donde esté contigo.
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“NUNCA MUERE”
Traigo un pesar
Que con dolor confieso
Aquí dentro de mi…
Bien arraigado…
Quizá, porque el pesar
Me pesa mucho.
Debo arrancarlo,
De mi pecho airado.
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Mi existencia feliz,
Color de rosa…
Se fue apagando
Con los desengaños,
Y de aquella inocente
Primavera,
Fue quedando amargura
Con los años.
Quiero sacar de mí
Tanta tristeza,
Olvidar, los fracasos
Del pasado
Ver de frente
El presente milagroso,
Esa Paz, ese amor…
Tan anhelado.
Adiós angustia…
La alegría me llama,
Adiós odio, rencor,
Que tanto hiere,
Ha vuelto a mí…
La célica esperanza…
Ha llegado ese DIOS,
¡Que nunca muere
Mañana será otro día.
