Adiós al gran favorito de la Euro. Bucarest vio caer a Francia ante unos aguerridos suizos, que desde hoy portan la etiqueta de Caballo Negro.
Fue Kylian Mbappé, la figura de la Selección gala, el que falló el décimo penal de la tanda, el quinto para los galos, el que era clave para la muerte súbita.
Yann Sommer se lanzó al lado derecho y desvío el tiro de la estrella del PSG y el jugador por el que el Real Madrid suspira, para el 5-4 desde los once pasos, luego del 3-3 en tiempo regular.
Suiza encarará a España en los Cuartos de Final de la Euro 2020.
Fue uno de los mejores partidos del torneo, lleno de volteretas, drama. Un penal fallado (en tiempo regular) puso a los suizos en estas complicaciones, pero el futbol les dio una revancha casi inmediata.
El campeón del mundo estuvo cerca del nocaut contra Suiza, equipo que se adelantó al 15′ con el tanto de Haris Seferovic y que tuvo el segundo en los botines de Ricardo Rodríguez, por la vía penal, pero Hugo Lloris estuvo imponente.
Suiza tuvo cuatro minutos fatídicos: al 55′, la falla del penal, mientras que al 57′ y al 59′ Benzema los liquidó, gracias a la combinación entre su técnica y el instinto goleador.
El impacto anímico era brutal en Suiza. Al 75′, Paul Pogba marcó uno de los mejores goles de la Euro, de media distancia, con comba, al ángulo superior izquierdo; pareció un tiro de Captain Tsubasa.
Nadie habría apostado por la reacción de Suiza, ni siquiera con el precedente de lo que horas antes hizo Croacia. Los helvéticos no se rindieron: al 81′, otra vez Haris Seferovic los vacunó con un cabezazo, ahora al superar en la marca a Raphael Varane.
Mario Gavranovic empató al 85′, al interceptar el balón en un disparo potente y puntearlo lo suficiente para dejar fuera de acción a Lloris, pero el cuerpo arbitral anuló el tanto por un milimétrico fuera de lugar. El partido se merecía un gol más estético. Este llegó al 89′, tras una pelota recuperada en la media, un trazo de Granit Xhaka con precisión de matemático justo al movimiento de Gavranovic, quien con la zurda recortó a Kimpembe y con la derecha cruzó la pelota lo suficiente, un golazo digno del 3-3.
Y todavía hubo tiempo para que Kingsley Coman reventara el esférico en el travesaño en un disparo con la diestra.
En el tiempo extra fue Mbappé quien tuvo la más clara, un mano a mano tras un magistral pase de Pobga, pero en el que tiró desviado, con la zurda.
Suiza habría firmado, sin duda, una definición desde el punto penal. Sus jugadores cobraron con maestría. Primero su caudillo Granit Xhaka ganó el volado y decidió que tirarían primero. Después, su portero Yann Sommer no requirió de más azar, sino de su capacidad, para tapar el disparo de Mbappé y dejar al campeón del mundo fuera de la Euro 2020..
