Los 15 nuevos gobernadores estatales, elegidos el 6 de junio, llegarán con una agenda ambiciosa económica y fiscal, sin embargo, tendrán un margen de acción limitado para cumplir la mayoría de sus propuestas.
Entre las promesas de campaña destaca el énfasis para apoyar a las Pymes, al sector agrícola, invertir en infraestructura y promover la inversión extranjera.
En algunos Estados como en Sonora, Querétaro y Nuevo León el enfoque es la simplificación administrativa para favorecer la inversión privada, mientras que en Baja California Sur, Chihuahua o Colima, se habla más de apoyos directos a los pequeños productores.
Sin embargo, todas estas metas requieren recursos adicionales y el panorama, tras la crisis, no es favorecedor para las entidades, quienes además tienen una alta dependencia de los recursos que reciben de la Federación y han avanzado poco en generar ingresos propios.
«Los planes económicos de los siguientes gobernadores son ambiciosos ya que enfrentarán menores recursos para gastar o invertir si no se enfocan en mejorar sus ingresos propios», explicó Francisco Varela, Director de Instituciones y Gobernanza del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
«Es buena idea que busquen dar créditos a Mipymes o invertir en infraestructura. La contraparte es que los gobernadores van a recibir estados con finanzas muy apretadas y es muy importante que planteen una estrategia de generación de ingresos propios», afirmó.
Destacó que los 11 gobernadores de Morena y el PAN en Querétaro llegan con amplio respaldo de la ciudadanía, por lo que podrían realizar acciones para mejorar su recaudación al regularizar los impuestos ya existentes. Por el contrario, sería negativo recortar impuestos.
«El IMCO vería con preocupación que llegaran los gobernadores con la intención de recortar impuestos estatales, eliminarlos o condonarlos porque se estarían metiendo el pie a sí mismos», comentó sobre el caso de Nuevo León, Querétaro y Baja California Sur.
Asimismo, destacó que los estados estarán limitados para invertir en infraestructura, no sólo por sus menores recursos, sino por el menor gasto en conjunto de la Federación, y la inversión extranjera tampoco será una salida fácil por la incertidumbre general del País.
«La inversión extranjera es más complicada, porque los inversionistas piensan primero a nivel país que por región. Aunque haya estados interesantes como Nuevo León o Querétaro, los factores federales bajan el atractivo a todo el País», dijo.
Por su parte, Gabriel Casillas, director de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) coincidió que los estados estarán limitados por los menores recursos, incluso para estados de Morena.
«En donde hay gobiernos de Morena se han incrementado los programas de transferencias, participaciones no porque están muy reguladas por la Ley, pero son montos pequeños.
«Pero al ser los recursos escasos, no se prevén otros grandes proyectos a los anunciados como el Tren Maya, el aeropuerto, etc. Además, en la Cámara de Diputados va a ser complicado porque ya no tienen la mayoría», dijo.