
A más de un mes de la tragedia minera que cobró la vida de su esposo y único sostén de ella y sus cuatro hijos, la joven madre de familia, Luisa Carrillo Tovar, de 24 años de edad, clama por justicia, ya que cuando murió su esposo en la mina de Fluorita San Manuel, posteriormente se suscitó la tragedia de Rancherías y todos los reflectores se enfocaron en Micarán.
“Cuando ocurrió el otro accidente todos se olvidaron de mí, de mi esposo muerto y de mis cuatro pequeños hijos, que quedaron en la orfandad” reclamó entre lágrimas doña Luisa Carrillo.
Comentó que el 26 de mayo su esposo Luis Hernández de la Rosa, de 24 años de edad, murió cuando andaban barrenando en la mina de Fluorita y “ahora a más de un mes del accidente, nadie nos ha apoyado y apenas y tenemos para comer, mis cuatro pequeños hijos, de 11 meses, 2, 4 y 6 años de edad y yo”.
La joven madre y viuda del minero, Luis Hernández de la Rosa, señala que cuando ocurrió el accidente de Rancherías, “vimos que todo el gobierno y dependencias se concentraron allá y de nosotros se olvidaron, lo que dio como resultado que ni los dueños de la mina y la que sabemos es prestanombre de ellos, la señora Juanita Lares Pargas, nos hicieron caso, ni se acercaron y ni siquiera los días que trabajó mi esposo antes de morir en el accidente me han pagado”.
Señalo que con ella no se ha acercado nadie, “ni las autoridades del Seguro Social, nadie me ha venido a ofrecerme apoyo, como se lo han brindado a las viudas de la mina de Rancherías, y eso no es justo”, dijo la joven madre de cuatro niños.
“Yo creo que todos los seres humanos tenemos el mismo valor, es cierto que allá el accidente cobró la vida de 7 personas, pero una vida o siete, para nosotros los deudos es el mismo dolor, el mismo desamparo, la misma tragedia”.
“Hemos visto y seguimos viendo que a los deudos de aquella mina los han estado apoyando con asesoría jurídica, psicológica y hasta con brigadas donde les dan todo tipo de apoyo y a nosotros nos han dejado en el olvido, mi esposo también murió a falta de seguridad laboral, en un accidente de mina, el 26 de mayo, en la mina de Fluorita, en el rancho San Manuel, ubicado a la entrada del kilómetro 85 de la carretera estatal No. 20, Múzquiz-Boquillas del Carmen y a 11.4 kilómetros de camino de terracería, ahí murió mi esposo, tenía 24 años, dejó en la orfandad a sus 4 pequeños hijos y nadie nos ha venido a apoyar, eso no es justo”.
La joven madre de familia, agregó que los dueños entre los que se presume es uno de ellos el conocido empresario, Enrique Falcón Cepeda, se han hecho cargo de solo una parte de los gastos funerarios, de los cuales han dado dos abonos, por lo que no les han querido dar ni el acta de defunción, la cual ella necesita para muchos de los trámites que requiere hacer como viuda.
La modesta madre de familia, clama ya la intervención decidida de las autoridades en general, incluyendo a la Fiscalía General del Estado, para que también le den respuesta a su denuncia, la cual ya presentó indicó la señora Luisa Carrillo.