Por Omar Velázquez
Una mujer se posesionó de un terreno, robó bienes patrimoniales a un vecino, lo amenazó y le causó daños para amedrentarlo, con intención de despojarlo del predio.
Esto fue denunciado por Luis Carlos Bernal de Anda, hijo del afectado, Francisco Bernal, quien tiene varios años con su restaurante Paco Palmas en el Boulevard Pape al Norte entronque con Libramiento Carlos Salinas de Gortari.
Luis Carlos explicó que desconocen quién sea el dueño del terreno al lado del restaurante; su padre se instaló hace varios años y poco a poco fue construyendo mientras buscaba al propietario del lote de al lado, que arregló como estacionamiento.
Bernal indicó que quiere comprarle el espacio en cuestión, para servicio de estacionamiento de los clientes del restaurante.
Agregó que recientemente llegó una mujer que afirmó ser la dueña, pero sin escrituras o documentos que la amparen y se instaló en el predio ocupado por Francisco Bernal como parqueadero automovilístico.
Sostuvo que, de manera agresiva, la recién llegada, Gabriela Sanmiguel Isa, amedrentó al comerciante, desmontó una estructura que el dueño del restaurante tenía para dar sombra a los automóviles y la vendió.
Afirmó que Gabriela pretendió entrar al restaurante cuando no se encontraba la familia Bernal y quebró el vidrio de una ventana. También pretendió quemar el inmueble, aunque no lo consiguió.
Indicó que la demandaron por las amenazas y el Juez giró una orden de restricción para que no se acercara al dueño del restaurante, a los hijos de éste o a los empleados, y al día siguiente regresó para llevarse el techado de sombra del estacionamiento.
El robo de la estructura, el intento de incendio y los daños a la venta fueron grabados por cámaras de seguridad en las que se observa que la mujer fue apoyada por agentes de la Policía Preventiva para desmantelar la pieza de acero, facilitándole electricidad de la torre de vigilancia de Seguridad Pública.
Luis Carlos Bernal sostuvo que desde que apareció la mujer, trataron de hablar con ella para llegar a un acuerdo por el terreno, pero le solicitaron las escrituras para tener la seguridad de que negociaban con la verdadera propietaria y no con alguna estafadora.
Agregó que con los datos que obtuvo de la persona acudió al Registro Público de la propiedad (RPP) para buscar qué propiedades tiene la persona y resultó que no es la dueña del terreno en cuestión, del que aún desconoce quién sea el propietario.
Advirtió que demandó a la persona por los delitos de robo, allanamiento, amenazas y lo que resulte.