La Secretaría de Hacienda tiene listas nuevas reglas para facilitar el acceso de las mujeres a créditos bancarios, ante evidencia de que son más cumplidas que los hombres al pagarlos y por tanto existe menor riesgo para las instituciones.
Con la reforma, se permitirá a los bancos generar menores reservas tratándose de créditos de vivienda, automotrices, personales, para bienes de consumo y de nómina, siempre y cuando el dinero se preste a una mujer.
La SHCP estimó que con esta reforma, los 51 bancos del país ahorrarán 337 millones de pesos en reservas anuales por los cinco tipos de créditos mencionados, pues el ajuste a la baja en las diversas variables que se usan para calcular el riesgo solo sería de entre 0.1 y 0.4 por ciento.
Para justificar la medida, se citan estadísticas del Banco de Pagos Internacionales, que señalan que la morosidad de mujeres entre 35 y 44 años de edad es de 15.7 por ciento, por 20.5 por ciento entre los hombres del mismo grupo de edad; mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo ha informado que, de cada cien mujeres que piden un crédito, 99 lo pagan íntegramente.
También se descartaron opciones como la autorregulación o esquemas voluntarios implementados por los propios bancos, algunos de los cuales en años recientes han desarrollado promociones o políticas para facilitar el crédito a mujeres.
«Estos esquemas son de carácter discrecional, por lo que se generarían reglas diferenciadas y no se permitiría la igualdad de circunstancias al operar en el mercado financiero», explica el anteproyecto de resolución, responsabilidad del subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
Desde el pasado 28 de junio, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) dictaminó favorablemente el proyecto que modifica las Disposiciones Aplicables a las Instituciones de Crédito, pero aún no han sido publicado en el Diario Oficial.
«Esta Comisión considera adecuada la emisión del anteproyecto, ya que se permitirá aplicar parámetros diferenciados en el caso de mujeres, abriendo la posibilidad de que las instituciones de crédito consideren dicha diferenciación en el cálculo de sus reservas preventivas, el riesgo de probabilidad de incumplimiento y la severidad de pérdida», afirmó en su dictamen final el titular de la Conamer, Alberto Montoya Martín del Campo.