El historiador mexicano Luis Fernando Granados, autor de trascendentales libros y artículos sobre el mundo novohispano, sobre Hernán Cortés y de la Revolución Francesa, falleció este sábado a causa del cáncer.
A través de su cuenta de Twitter, su hermano, el editor Tomás Granados, informó sobre el deceso y evocó la trayectoria del historiador, a quienes sus amigos apodaban «La Rata».
«Gracias a este viajero viví la Revolución francesa día a día durante el bicentenario, sentí en las manos alguna de las piedras que los prechilangos le arrojaron al ejército invasor en 1847, imaginé el fin de la esclavitud haitiana y la fanfarronería de Hernán Cortés mientras lo manipulaban los mesoamericanos», aludió a varias de sus obras.
Profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, Luis Fernando Granados ha sido despedido por colegas y amigos en redes sociales.
«Acaba de fallecer el Dr. Luis Fernando Granados Salinas, ‘La Rata’, para sus amigos. Siempre dije en público y en privado que es el mejor historiador de mi generación, el que mejor entiende y explica… y uno de mis más entrañables amigos», escribió su colega Pedro Salmerón.
«La Bola lamenta el fallecimiento del Dr. Luis Fernando Granados Salinas, historiador brillante y profesor comprometido con la formación de los estudiantes. Granados contribuyó a la comprensión del mundo novohispano, particularmente de los indios y el tributo en siglo XVIII», escribió también la revista de divulgación histórica La Bola.
Licenciado en historia por la UNAM y doctor en historia por la Universidad de Georgetown, Granados es autor de Amanecer: La revolución francesa (1990); Sueñan las piedras: Alzamiento ocurrido en la Ciudad de México, 14, 15 y 16 de septiembre, 1847 (2003), y En el espejo Haitiano. Los indios del Bajío y el colapso del orden colonial en América Latina (2016).
De acuerdo con Tomás Granados, un nuevo libro suyo se encuentra en camino.
«Hace apenas unas horas salió de la imprenta su audaz relectura (e incluso reescritura, porque la capturó de cabo a rabo) de la ‘Relación de 1520’ de Hernán Cortés, un fantástico alegato por leer las fuentes históricas lo más desnudas que se pueda», informó.