Durante este fin de semana se llevó a cabo la presentación de los autos clásicos en la capital de Coahuila, reuniendo a gran parte de los amantes de los coches en el sureste de la entidad, quienes condujeron hasta Saltillo para poder presentar en la Expo Clásicos, el trabajo de su gran esfuerzo por cuidar su patrimonio, autos que cuentan con historia y nostalgia.
Entre los presentes y quien demostró ser uno de los más destacados expositores por su pasión a los automóviles fue el Secretario de Economía, Jaime Guerra Pérez, quien compartió este gusto con los que se dieron cita a este evento que forma parte de la reactivación económica de Coahuila.
En la exposición, el Secretario compartió la presentación de un Corvette 1992, el cual solamente había sido visto por los mecánicos del taller en donde le hicieron los trabajos de reconstrucción y pintura, para dejarlo prácticamente como un vehículo nuevo, vehículo develado por Azucena Ramos y Martín Vaca, este último, pudo ver de cerca cada uno de los autos de Jaime Guerra.
“Es una pasión de mucha gente, ahorita está restringido el acceso a vehículos, tenemos aproximadamente el 50 por ciento de la capacidad de este lugar, hemos tenido aquí más de 700 vehículos, es el primer evento que se hace en el Parque Las Maravillas de este tipo; la instrucción del Gobernador es que siga la reactivación económica, pero que se cuiden las medidas de salud”, expresó el entrevistado.
Durante la Expo, se contó con la presencia de personas de Zacatecas, Nuevo León, del interior del Estado de Coahuila y personas de la Unión Americana, gracias a la relación que existe entre las asociaciones de autos clásicos internacionales.
“Se ocupan los hoteles, se ocupan restaurantes, aquí se vente la comida, se paga la entrada, en fin, es una derrama importante, además a los que nos gustan los autos es una pasión que compartimos, nos divertimos mucho porque hablamos de autos durante varios días, hay muchos niños que ven estos vehículos y les platican sus papas de las historias, de los que ellos tenían, del carro del abuelo”, resaltando que el evento fue totalmente familiar.
LOS COCHES CUENTAN UNA HISTORIA
Jaime Guerra Pérez es la definición de un verdadero amante de los autos, actualmente su colección está conformada por 8 vehículos, cada uno con una historia que contar y con un legado que dejar, el total de estos fueron presentados en la Expo Clásicos este sábado.
“Es la primera vez que tengo todos juntos, aquí expuestos, lo hice así porque quería conservar fotografías donde estuvieran todos juntos, todos los vehículos están al cien por ciento de su funcionamiento, cualquiera de ellos se puede utilizar, nunca permito que decaigan, detalle que aparece, detalle que se les arregla”.
El Secretario quiso compartir la develación del Corvette, con los presentes, aprovechando para contar la historia que existe detrás de este clásico, que, para el gusto del entrevistado, es uno de los mejores autos deportivos que existen.
“Toda mi vida me han gustado mucho los Corvettes, me apasionan desde muy niño, tuve un 91 hace más de 20 años, lo tuve que vender y ahora consigo este 92, el cual es restaurado completamente, empacamos el motor, resolvimos todo el tema eléctrico, lo que no funcionaba, conseguimos los rines originales, junto a las llantas que requiere, el toldo es nuevo y original, algo que me tiene muy contento, porque yo no lo había visto”.
Jaime Guerra indicó que cada uno de sus coches cuenta con una historia, asegurando que jamás ha adquirido un vehículo sin historia, destacando la adquisición del Mustang convertible que forma parte de su colección.
“El Mustang, que fue el primer clásico que tuve, después del Corvette 91 que tuve que vender, era de un sobrino de mi hermano, que consideraba sobrino también, se lo regalaron de 15 años; es un carro manual de clutch mecánico, que es un clutch duro; de dirección mecánica, no hidráulica, es muy dura, entonces a los 15 años en un pueblo pequeño como lo es Miguel Alemán Tamaulipas, pues no es un carro muy bueno para dar la vuelta”, relató.
Tras esta situación, los padres del primer dueño del deportivo le compraron una camioneta para ir a la escuela, en la cual pierde la vida en medio de un accidente automovilístico, por lo que, al enterarse, el ahora Secretario de Economía por la nostalgia y cariño al joven, se empeña en adquirir el Ford descapotable, accediendo después de un tiempo los padres del menor.
“Sabían que lo iba a cuidar, ese carro sigue con nosotros y le mando fotos a su familia para que vean que el carro sigue exhibiéndose, sigue bien conservado y sigue funcionando; posterior al Mustang adquirí el Prowler, es un carro que me apasiona mucho, desde que lo fabricaron, un carro muy caro, pero que pude comprar a muy buen precio, tras siete años de estar detrás de él”.
Dentro de la colección de Guerra Pérez están también una camioneta Ford modelo 30; una Bronco 79; una camioneta SSR, que cuenta con 400 caballos de fuerza con motor de Corvette; una Jeep 1988 modelo J10, equipada especialmente para la cacería; posterior a estos logró comprar un Roadster y finalmente, la cereza del pastel el Corvette 1992, color rojo tornasol.
Durante la entrevista, indicó que la adquisición de estos dos últimos vehículos se da debido a un giro inesperado en su vida, pues en diciembre del año pasado falleció su esposa, a quien le prometió que no compraría nuevos coches hasta lograr terminar la casa en donde pasarían el resto de sus días, pero esto ya no pudo ser.
“Ella me tenía prohibido comprar más carros, hasta que no construyera la casa donde íbamos a vivir nuestros últimos años, al faltar ella nuestro compromiso de hacer una casa se deshace y también el compromiso de no comprar más carros”, mencionó Jaime Guerra.
Aprovechó para recordar que cada uno de estos vehículos ya tienen un dueño para cuando él deje de existir, “ya están repartidos a mis hijos y a unos buenos amigos, los carros ya están a nombre de ellos, cada hijo tiene dos vehículos y mis amigos tendrán dos, para que puedan compartir con sus hijos, mientras yo viva son míos entonces los disfrutaré yo”.
Finalmente, el Secretario mencionó que en su colección hace falta un VolksWagen modelo 1979 o 1980, porque su padre cuando él y sus hermanos estudiaban les compró uno a cada hermano porque era más económico que mandarlos en autobús desde Miguel Alemán hasta Saltillo, por lo que le gustaría incluir un “vocho” a su colección.