El Gobierno de Cuba abrirá inversión extranjera en energía limpia y eximirá impuestos por 8 años a las empresas; además, no cobrará aranceles en la importación de maquinarias y equipos.
El deficiente sistema energético cubano usa 95 por ciento de combustibles fósiles y apenas 5 por ciento de renovables, y se propone modificar la proporción hasta un 24 por ciento de renovables para el 2030.
Los apagones en la isla son constantes y han desatado protestas sociales.
Mientras Cuba se abre, en México un Tribunal avaló la reforma impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que favorece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre empresas privadas y estimula la generación de energía sucia y cara.
El ajuste a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) había sido suspendido por los jueces federales Juan Pablo Gómez y Rodrigo de la Peza.
La reforma avalada ayer por el primer Tribunal Colegiado Especializado en Competencia Económica ordena privilegiar el despacho de energía generada por plantas de la CFE, incluidas las que usan combustóleo y carbón, por encima de privadas de energías renovables.
