Tras conocer la cancelación de las fiestas patronales en honor a Santa Rosa de Lima, el párroco de esta iglesia, Juan Alberto García Mendoza, dijo que esta festividad es muy importante para la grey católica, sin embargo, aseguró que la Iglesia respetará las indicaciones que las autoridades por el bien de la salud de los muzquenses.
“Al igual que la reactivación económica que es ya necesaria que se de en forma total, pero si no hay salud nada de esto sirve a la población, por eso acataremos las disposiciones de las autoridades y buscaremos la manera de rendir honor a nuestra Santa Patrona, de manera responsable como ya lo hicimos una vez el año pasado sin exponer la salud de nadie”, aseguró el párroco.
Juan Alberto García, de la parroquia de Santa Rosa de Lima, al ser cuestionado sobre las medidas restrictivas que dictó el Subcomité Técnico Regional Covid-19 de la Carbonífera para prevenir el coronavirus, dio a conocer lo anterior y dijo que sin duda alguna la prioridad en este tiempo de pandemia es la salud de todos.
Recordó que se debe evitar que ocurra lo que ya paso el año pasado y lo que va de este, donde la Iglesia Católica sufrió una época muy difícil y que no quieren que eso vuelva a ocurrir, por lo que se hace el llamado a toda la población en general a que acaten las indicaciones para no exponerse al contagio de COVID-19.
Desatacó que lamentablemente estas son las características y comportamiento del coronavirus, “es vital que todos pongamos de nuestra parte para evitar que sigan elevándose los casos de la pandemia y por eso la Iglesia acatará todas las instrucciones que giren las autoridades tanto de gobierno como de salud”.
Como se recordará durante la primera crisis de la pandemia fueron varios los sacerdotes que fallecieron por esta causa de contagio, incluso de este municipio sumaron cuatro los padres que desafortunadamente perecieron por la gravedad de la enfermedad.
García Mendoza, reconoció que, durante las fiestas en Honor a Santa Rosa de Lima, la Iglesia programa una serie de actividades que les permite recaudar recursos para mejoras y apoyar a la gente que más lo necesita, pero si los tiempos no lo permiten, es más importante salvaguardar el bienestar y la salud de las familias.