
A pesar de la complejidad del proyecto, la administración municipal contempla arrancar este año las perforaciones en busca de agua potable para Nuevo Yucatán, la única comunidad de Ramos Arizpe que carece de una fuente de abastecimiento propia
El alcalde José María Morales Padilla explicó que, aunque se tenía previsto el arranque de los trabajos en la zona del Parreño, se sigue explorando la zona a la espera de encontrar un manto freático.
“Seguimos revisando cuál es el punto óptimo. En Nuevo Yucatán hemos hecho nueve perforaciones en el pasado, ninguna con éxito, teníamos un punto e hicimos una valoración para otros y en esa parte estamos. El compromiso está para sacar bandera blanca”.
La población, ubicada a más de 170 kilómetros de la cabecera municipal, está conformada por 24 familias que se abastecen de agua a través de pipas que son enviadas cada 15 días por parte de la Presidencia Municipal.
Nuevo Yucatán es el único ejido que carece de una fuente propia de abastecimiento del vital líquido, por lo que se estudian varias alternativas para solucionar la añeja problemática.
“Ahorita es la única comunidad en la que no ha llovido. En toda el área rural hemos presenciado lluvias, excepto en Nuevo Yucatán. Es el proyecto más complicado, pero el compromiso es generarles la solución; la primera estrategia es perforar en los puntos que estamos valorando y de no tener éxito, estaríamos buscando una nueva alternativa”, añadió.