
A través de diversas actividades con capacidad restringida, ramosarizpenses celebraron al Señor de la Misericordia.
Los acordes musicales con las tradicionales “mañanitas” sonaron al filo de las seis de la mañana, con lo que dio inicio la tradicional fiesta de la zona centro de Ramos Arizpe.
Posteriormente, el párroco Roberto Velázquez Tetatzin ofició la misa por los devotos del Señor de la Misericordia en la que se llamó a la comunidad católica a recibir la misericordia de Dios que se ha hecho presente en momentos tan difíciles como la actual pandemia por el Covid-19.
“Todos hemos sentido la preocupación, a veces la angustia, de ser contagiados y vivir las consecuencias económicas y todo lo que trae consigo la enfermedad. Ya vamos para dos celebraciones con este modo de vivir, pero la fiesta está dentro de nosotros, de nuestro corazón, y lo más importante es la eucaristía”.
De nueva cuenta, la “Fiesta de la Capillita” se limitó a la realización de algunas misas a la que se permitió el ingreso de solo un porcentaje de la capacidad disponible en el recinto como parte de los protocolos preventivos ante el virus.
En esta ocasión, no hubo música ni juegos al exterior, pero sí la asistencia de los devotos que – año con año- llegan hasta la Capillita para enaltecer al Señor de la Misericordia.
“Lo importante es que estamos con salud, que podemos venir a compartir un momento y a rezar por nuestros difuntos. Ya habrá oportunidad de festejar como antes”, dijo doña Guadalupe Mireles, de la colonia Fidel Velázquez.