![](http://laprensadecoahuila.com.mx/wp-content/uploads/2021/07/9598082.jpg)
Las clavadistas mexicanas Alejandra Orozco y Gaby Agúndez esculpieron una medalla olímpica de bronce en medio del luto personal, un incendio y la pandemia.
«Gaby me ha levantado de muchas», compartió Orozco, tras el triunfo en la plataforma de 10 metros.
Y cuando Gaby perdió el año pasado a su entrenador Yunieski Hernández, a causa del cáncer, Ale y su entrenador, Iván Bautista, la adoptaron en el equipo de Guadalajara.
De pronto, el lugar donde entrenaban en el Code Jalisco se incendió cuando apenas habían regresado a entrenar a causa del semáforo epidemiológico que paró su preparación con destino a los Juegos Olímpicos.
Todo quedó en cenizas, menos su sueño olímpico.
«Se quema nuestro gimnasio y perdemos todo, nos dijeron: ‘Mañana a las nueve’, pero cuando llegamos todo estaba en cenizas», recordó Orozco en entrevista telefónica.
Ayer, una vez en el podio olímpico de Japón, Ale le colgó la medalla a Gaby, y Gaby le colgó la medalla a Ale. Así, se coronaron una a la otra.