Por Rocío de Jesús
Victoria Molina fue trasladada a la clínica 7 del IMSS, el martes a las once de la noche, minutos después llegaría Mario Alberto Flores Pizaña su agresor y durante varias horas, ambos permanecieron en el mismo hospital, graves.
Fue el director del hospital regional Amparo Pape, quien explicó, que desde el día en que llegó Victoria, severamente lesionada, la familia estaba tramitando el traslado al seguro social, ya que ella es derechohabiente.
“El martes se finiquitó el procedimiento y la paciente se trasladó como a eso de las 11 de la noche, por un momento ambos estuvieron en el mismo hospital, mientras estabilizaban al victimario” indicó el doctor, Ángel Cruz García Rodríguez.
Aclaró que aunque Victoria se cambió de hospital bajo el protocolo de traslado seguro, estable para no arriesgar su salud, y aunque se fue sin entubar, el hecho de que sea paciente de terapia intensiva, significa que su estado sigue siendo “muy grave”.
“Hay cuatro clasificaciones médicas, delicado, muy delicado, grave y muy grave, ella se fue de terapia intensiva a la misma área en el IMSS, por las lesiones que presentó y que le pueden traer complicaciones inesperadas”.
Añadió que de acuerdo al último Tac realizado antes de irse, se descartó la fractura orbitaria de ojo derecho.
“Si trae edema, pero no fractura, la revisó el oftalmólogo, el doctor Guerrero y se detectó un pequeño sangrado que pensaban provenía de una hemorragia pequeña a nivel cerebral pero no hubo exposición de globo ocular, las lesiones que trae son internas de tórax, abdomen y cráneo, además lesiones estéticas por heridas en la frente, cara, brazos y fractura de ambas manos”.
Resaltó que las secuelas las determinará el médico legista, de acuerdo a lo que puede observarse, y que de momento lo único que puede asegurar es la gravedad de su estado.