
Por momentos difíciles, económicamente hablando, atraviesa la Iglesia católica, esto debido a la poca caridad de los feligreses y a las pocas actividades que se realizan, sin embargo, la necesidad es mucha.
Juan Gerardo Hernández Briones, párroco de la Iglesia de Guadalupe en Sabinas, indicó que ellos viven de la caridad de la gente desde lo que son pagos de servicio, empleados, ha sido con la generosidad de la gente, no ha sido el ingreso como antes de la pandemia, pero la gente ha sido solidaria y no los ha dejado para seguir saliendo adelante.
Mencionó que esto los tiene limitados en cuanto a los proyectos que se tienen para el crecimiento de la iglesia, pero están avanzando poco a poco y siguen operando gracias a la generosidad de la gente.
Indicó que de momento continúan con los mismos protocolos sanitarios además de que las parroquias se sanitizan con máquinas de humo, manteniendo los mismos cuidados ya que no existen nuevas disposiciones porque han sido cuidadosos de las anteriores.
Dijo que los eventos han sido muy cuidados porque tratan de que no sea mucha la gente que se reúna, de hecho, informó que ha regresado mucha gente a lo que son las misas, pero ellos se mantienen con el 60 por ciento de la capacidad del templo y si empieza a llegar más gente se van a realizar más misas, abriendo horarios para que la gente pueda estar tranquilo.