Una jueza federal admitió hoy a trámite el concurso mercantil de la empresa Altán Redes, operadora de la Red Compartida de Telecomunicaciones (RCT).
María Concepción Martín Argumosa, jueza Séptima de Distrito en Materia Civil, abrió el concurso a trámite luego de que la empresa presentó algunos documentos y contratos de fideicomiso y de ingeniería que no había anexado en su demanda original, fechada el 14 de julio.
Por lo pronto, la jueza ordenó al Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom) designar a un visitador, que revisará la situación financiera de la empresa y emitirá un dictamen.
Con base en este dictamen, Martín Argumosa resolverá si Altán se ubica en los supuestos de insolvencia previstos en la ley, lo que le permitirá dictar la sentencia declarando a la empresa en concurso, y con ello el inicio del periodo de un año para conciliar con los acreedores y lograr que la mayoría acepte un convenio.
La jueza sólo publicó un extracto del acuerdo de admisión, sin aclarar si concedió medidas precautorias para proteger a Altán contra demandas de acreedores, pero lo dichas medidas usualmente se otorgan en automático para impedir acciones judiciales que puedan afectar la masa concursal, es decir, los bienes de la empresa insolvente.
Entre los acreedores de Altán destacan los bancos de desarollo del Gobierno mexicano, es decir, Nafin, Bancomext y Banobras, que financiaron el desarrollo de la RTC con 13 mil millones de pesos, así como los bancos Interamericano de Desarrollo y de Desarrollo de América Latina, que aportaron 200 millones de dólares, y las firmas Huawei y Nokia, socias tecnológicas del proyecto, con 17 mil millones de pesos.
Altán ganó en el sexenio pasado el concurso de asociación público privada para aprovechar la banda de 700 megahertz en el desarrollo de infraestructura para la RCT, que busca llevar internet de alta velocidad y telefonía celular a todo el País, pero no vende directamente sus servicios al público, sino sólo a empresas operadoras.
«La empresa se encuentra en negociaciones positivas con la mayoría de los acreedores para preservar el valor de la compañía, salvaguardar los activos, su operación y los empleos de sus colaboradores, en beneficio de todos sus grupos de interés», afirmó Altán antes de presentar el concurso.
«El modelo de negocio de Altán es exitoso y hemos logrado consolidar nuestra posición en el mercado como la oferta comercial de conectividad más competitiva soportada en tecnología 4.5G LTE. Nuestros cien clientes, que hoy atienden a más de 3 millones de usuarios finales, son muestra de ello», agregó la empresa, que cuenta con el apoyo del Gobierno para este proceso.