CIUDAD DE MÉXICO.
Del turismo espacial a la filantropía ambiental, Jeff Bezos, el multimillonario estadunidense, fundador de Amazon, invertirá en los próximos cinco años en la protección y restauración de los manglares de México, especialmente en Nayarit, Yucatán y Quintana Roo.
El objetivo de la Fundación Bezos Earth Fund, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), es capturar carbono y proteger a las comunidades costeras ante los estragos de los fenómenos meteorológicos que cada vez son más extremos por el cambio climático y la tala realizada por actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y turísticas.
El donativo de quien el pasado 20 de julio realizó un viaje relámpago al espacio en la nave New Shepard construida por su empresa Blue Origin, es de 100 millones de dólares a nivel global, que será dividido en tres partes iguales, y un tercio de la bolsa será destinado a cuatro países con una importante superficie de manglar: México, Colombia, Fiji y Madagascar.
Las regiones de la República Mexicana que recibirán el apoyo del hombre más rico del mundo son Marismas Nacionales, en Nayarit; la Reserva de la Biosfera Río Lagartos y la Reserva Estatal Dzilam, en Yucatán; así como el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, donde se encuentra la isla Holbox, en Quintana Roo.
WWF México trabajará de la mano con las comunidades locales con el fin de reducir su vulnerabilidad ante el cambio climático y con ello ampliar sus oportunidades económicas, mejoren su salud y la seguridad alimentaria e hídrica.
“México, Colombia, Fiji y Madagascar tienen manglares importantes que almacenan miles de toneladas de carbono y sustentan una amplia variedad de vida silvestre.
“Estas regiones enfrentan desafíos que requieren acceso a la mejor información posible, es por eso que trabajaremos en estrecha colaboración con las comunidades y expertos en cada país para integrar su información a la que envían satélites espaciales.
“La recopilación de conocimientos nos ayudará a aplicar estrategias de restauración y protección exitosas, que aseguren un ecosistema sostenible y resiliente para el futuro”, aseguró Karen Douthwaite, líder especialista de Océanos de WWF Estados Unidos.
Bezos Earth Fund fue creada por el magnate estadunidense el 17 de febrero de 2020, con el fin de combatir la crisis climática, bajo la promesa de entregar 10 billones de dólares en donaciones a grupos ambientalistas.
“Esta iniciativa global financiará a científicos, activistas, ONG, cualquier esfuerzo que ofrezca una posibilidad real de ayudar a preservar y proteger el mundo natural. Podemos salvar la Tierra. Se necesitará una acción colectiva de grandes empresas, pequeñas empresas, estados nacionales, organizaciones globales e individuos”, escribió en su momento Jeff Bezos, en su cuenta de Instagram.
Oro verde
Los manglares, que constituyen uno de los ecosistemas más complejos en el planeta, son reservorios de gases de efecto invernadero, barrera natural contra huracanes y refugio, zona de alimentación y crianza de especies marinas de importancia comercial.
Estudios científicos establecen que los manglares son los árboles que más CO2 absorben de la atmósfera, por encima de selvas tropicales, ya que el llamado “carbono azul”, es capturado de manera más eficaz.
“Aunque los manglares son mucho más pequeños que los bosques, secuestran el carbono a un ritmo más acelerado y lo pueden mantener atrapado durante millones de años”, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Se calcula que un manglar puede atrapar hasta 10 veces más CO2 que un bosque terrestre, en un número similar de superficie.
De acuerdo al Mapa de Extensión y Distribución de los Manglares de México 2020, elaborado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), nuestro país cuenta con 905 mil 86 hectáreas de manglar. Con base en esta cifra se puede establecer que México tiene 6% del total de extensión de manglares a nivel mundial, con lo que ocupa el cuarto lugar de los países que poseen este ecosistema, por lo que conocer su ubicación, superficie y dinámica de cambios es de gran importancia para su protección y conservación.
La Conabio calcula que los servicios ambientales de una hectárea de manglar tiene un valor de 30 mil dólares para las comunidades costeras, es decir, alrededor de 600 mil pesos mexicanos, por los beneficios económicos que genera.