El Gobierno de México demandó en una corte de Estados Unidos a fabricantes de armas de ese país para buscar compensación por las prácticas negligentes que permiten tráfico de sus productos.
En conferencia de prensa, la Secretaría de Relaciones Exteriores, que presentó la demanda a nombre del Gobierno mexicano, anunció el litigio.
La demanda señala que México busca compensación pues alega que las unidades de Smith & Wesson; Barrett Firearms; Colt’s Manufacturing Company; Glock Inc; Sturm, Ruger & Co, Inc y otras sabían que sus prácticas comerciales generaban daño al país.
«Si no hacemos una demanda de esta naturaleza y si no la ganamos, no van a entender, van a seguir haciendo lo mismo y vamos a seguir teniendo muertos todos los días en nuestro País», dijo el Canciller Marcelo Ebrard al anunciar la demanda.
«El Presidente de la República nos ha dado la autorizacion para emprender este paso consciente que no tiene precedente que el Gobierno de México participe en un litigio de esa naturaleza», agregó.
México busca una compensación por daños, que se estima en hasta 10 mil millones de dólares, aunque el monto se determinará en un juicio.
También exige que las empresas monitoreen las armas y en su caso sancionen a los distribuidores involucrados en el tráfico ilícito; que incorporen mecanismos de seguridad en sus armas; que financien programas para prevenir el tráfico ilegal y que detengan las «prácticas negligentes» que dañan al País, según una ficha técnica de la demanda, distribuida por la Cancillería Mexicana.
Por su parte, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, también presente en la conferencia de prensa, afirmó que la demanda no sólo busca la reparación del daño, sino detener la ola de violencia en México.
«Estoy seguro que muchos de nuestros problemas son provocados por el uso ilegal e introduccion ilegal de armas a nuestro país», dijo.
«México no puede quedarse ya callado y silencioso, por eso este paso está en su mejor momento, es oportuno y correcto. Nosotros avalamos la decisiones que se han tomado por el Gobierno mexicano y el seguimiento puntual que ha dado el Canciller Marcelo Ebrard».
El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha dado prioridad a abordar el flujo de armas ilícitas de Estados Unidos a México, que ha registrado tasas de homicidio récord en los últimos años.