
Por Rocío de Jesús
El director del hospital Amparo Pape de Benavides, indicó que los jóvenes de 18 a 29 años que se están aplicando la vacuna, están presentando estrés previo a la aplicación y de ahí se derivan las secuelas.
Ángel Cruz García Rodríguez, detalló que solo tres personas llegaron al área de urgencias señalando malestares posteriores a la vacuna, pero indicó que probablemente están llegando a las clínicas periféricas.
“Si nos han dicho que se han presentado reacciones secundarias adversas, pero son mínimas, por ejemplo dolor en el área de la vacuna, dolor de cuerpo, febrícula, pero nada que requiera hospitalización”.
Indicó que las las reacciones serias serían visión borrosa, urticaria importante, desmayos o adormecimiento de cierras partes de su cuerpo.
“Nadie ha requerido hospitalización, se mandan a su domicilio bajo observación, se les pide que guarden reposo, que tomen líquidos y paracetamol”.
“No sabemos si es la vacuna u otra situación pero si son los jóvenes los que están presentando dolor de cuerpo, cansancio y dolor de brazo”.
Explicó que es una reacción mínima esperada que no trae ningún peligro para su vida, ya que los síntomas son soportables y temporales.
Manifestó que a diferencia de los adultos, los jóvenes están presentando estrés previo a la aplicación y es probable que esto altere su estado emocional.
“Los jóvenes están respondiendo de una forma distinta a nosotros los adultos, tienen miedo a vacunarse, están bajo un estrés constante mientras están en la fila de espera y eso puede causar sintomatología sicológica que puede derivar en agotamiento y palpitaciones”.