Manny Pacquiao se perfilaba para una última pelea ante Errol Spence, un encuentro que sin aún subir al ring ya estaba considerada para lo mejor del año, sin embargo una lesión en la retina echó abajo la contienda.
Hoy, mediante un comunicado de prensa, se dio a conocer que Spence tendrá que ser sometido a una intervención quirúrgica inmediata por un desgarro en la retina, por lo que no estaría listo para el duelo que pacto para el 21 de agosto.
“Estoy muy decepcionado de que no podré pelear con Manny Pacquiao. Estaba emocionado por la pelea y por el evento. Desafortunadamente, los doctores encontraron un desgarre en mi ojo izquierdo y dijeron que necesito operarme cuando antes, y que no hay forma de que yo pelee con mi ojo en esa condición. Ofrezco disculpas a todos. Estaré de vuelta pronto. Nos hemos recuperado de cosas peores”, puntualizó el peleador que en 2019 sufrió un aparatoso accidente automovilístico.
A pesar de las circunstancias y la cercanía de la fecha, la cartelera no se canceló y en lugar de Spence, Manny Pacquiao se medirá al cubano Yordenis Ugas por el título de supercampeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo, título que perdió sobre la mesa, luego de que el organismo lo proclamara campeón en receso.
“Ante todo, pido a todo el mundo que se una a mí para rezar por una recuperación total y completa de Errol Spence. Gracias a Dios, su examen físico descubrió su estado ocular antes de que sufriera más daños. He aceptado pelear con Yordenis Ugas el 21 de agosto por el supercampeonato del peso welter de la WBA. La forma adecuada y la única manera de ganar un título mundial es dentro del ring”, sentenció la leyenda que posiblemente encare la última pelea de su carrera.
