
EN LA ESCUELA SÍ, PERO EN LA CALLE NO
Incongruencia por parte de los padres de familia que actualmente se preocupan por el regreso a clases presencial, pues en su mayoría los que se aferran a que los hijos vuelvan a las aulas, son aquellos que no quieren batallar con los niños en sus hogares, mismos que optaron por viajar a Mazatlán en estos días y allá se les olvidó que existe el Covid.
Otro porcentaje, de padres que tienen la necesidad de que sus hijos vuelvan a las aulas, pues ellos trabajan y no existe algún apoyo por parte de alguien que les cuide a los niños y les ayude en el tema educativo en las clases en línea, ellos son más conscientes y por lo general no exponen a los hijos a reuniones o salidas innecesarias.
Y hablando de consciencias, los colegios han comenzado a emitir sus lineamientos para el regreso a clases, algunos han dicho que se regresa al cien por ciento presencial, pero los mismos padres de familia son quienes pusieron el grito en el cielo, pues hay casos especiales que requieren una atención distinta, lo que ha iniciado una deserción escolar en estos planteles.
La realidad es que el regreso a clases no debería ser un factor de riesgo para la sociedad, pues si cada quien cumple con su parte, los contagios no deberían incrementarse, pues la misma CDC en Estados Unidos y los especialistas en Europa, detallaron que un salón de clases (ojo, con las medidas pertinentes) representan solamente un 10 por ciento de riesgo de contagio entre los alumnos.
Así que, si los niños y jóvenes cumplen con el uso del cubrebocas, el distanciamiento social, que en Estados Unidos es ya de un metro entre alumnos, no deberá haber problema en que los alumnos regresen a las clases presenciales.
Y la realidad es que debemos tomar consciencia entre la sociedad, pues ya lo dijo el Gobernador RIQUELME, no hay con qué, hablando económicamente, para reconvertir los hospitales en áreas Covid, por lo que es urgente que la misma gente frene los contagios.
Otra cosa que probablemente saldría más económico que gastar en conversión de hospitales, es el contratar a más vigilantes de la salud, que obliguen a las personas a cumplir con los protocolos, especialmente en los antros, que para mi punto de vista son los principales centros de contagio actualmente, porque es raro que la gente porte el cubrebocas una vez que pasan la puerta.
La mayoría de los casos actuales está dándose entre los jóvenes que bajaron la guardia, detalle es que se sintieron inmunes y no pasaría de una enfermedad parecida a la gripe, pero lo que no piensan también es que afectan a las personas a su alrededor, pues siguen siendo los adultos mayores los vulnerables a fallecer por la pandemia.