CIUDAD DE MÉXICO.-Familiares de personas desaparecidas en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo protestaron ayer frente al Palacio Nacional para pedirle al Presidente Andrés Manuel López Obrador que intervenga para agilizar las indagatorias.
Aunque el martes habían señalado que buscarían ingresar a la conferencia matutina, integrantes del colectivo «Todos Somo Uno Buscando Desaparecidos en Nuevo Laredo» se quedaron en las inmediaciones del Zócalo, donde fueron atendidas por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y pudieron entregar una carta dirigida dirigida al Presidente.
«(Es) para que nos ayude con los operativos urgentes en Tamaulipas. Tamaulipas no está haciendo nada, y a eso venimos a México. Nosotros estamos dispuestos a hacer de todo para tener a nuestros familiares con nosotros, porque no hay avances, no sabemos absolutamente nada.
«Solamente atrasan, son escritos. Ya basta de eso. Queremos un avance real, una búsqueda real. Venimos a pedirle al señor Presidente que realmente nos escuche», dijo Saira Arévalo, hermana de Jorge Arévalo, ingeniero desaparecido el 25 de mayo.
El colectivo asegura tener documentados 157 casos de personas desaparecidas alrededor del kilómetro 26 de la carretera que conecta a Nuevo León con Tamaulipas, zona conocida como «tramo del terror».
Sin embargo, la CNB dijo en julio pasado que tenía el registro de 71 personas desaparecidas ahí.
«La mayoría de las personas desaparecidas… son hombres y cuya ocupación es ser conductores de transporte de carga o de personas, como taxis o Uber», dijo entonces la titular, Karla Quintana.
Después de no ser recibidas ayer en el Palacio Nacional, las integrantes del colectivo fueron a la Basílica de Guadalupe, donde también pidieron por sus familiares, tras lo cual regresaron a Nuevo León, de donde son originarias.
«Yo le hubiera pedido al Presidente que se diera una vuelta por Nuevo Laredo, para que vea la inseguridad que hay», dijo Arévalo.
Señaló que realizar el viaje a la Ciudad de México no fue cosa fácil, pues tuvieron que reunir los recursos, por lo que lamentó que el Presidente no las recibiera.
«No le quitaba cinco minutos», reprochó.