Sin ascenso y sin perdón.
La Comisión de Apelaciones declaró improcedente el recurso interpuesto por Javier San Román para evitar una suspensión y la multa a su club Irapuato, luego de las declaraciones en las que puso en entredicho la calidad moral de la FMF y sus afiliados.
Sin que se haya revelado el castigo al dirigente, se habla de una suspensión de dos años.
La polémica inició luego de que la FMF no avalara el ascenso del Irapuato, campeón de la Liga Premier, a Expansión MX.
El organismo argumentó que el club no aprobó la auditoría que revisó «la estructura financiera, control económico y estructura legal, entre otros».
San Román respondió con una publicación en la que descartaba tener inyección de dinero por parte del Gobierno de Guanajuato, además de que dejaba entrever que la decisión estaba influida por la rencilla que tuvo hace cinco años con Alejandro Irarragorri. Catalogó la postura de la FMF como un error.
La Comisión Disciplinaria abrió un procedimiento de investigación de oficio, debido a tales declaraciones. La sanción fue ratificada por la Comisión de Apelaciones.