La vacunación contra Covid-19 fue usada con fines electorales este año mediante cuatro modalidades, y pudo ser decisiva, concluyó el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC).
En un estudio titulado «Delitos electorales y la violencia política en el contexto de la pandemia y crisis sanitaria por Covid-19», la organización advirtió que en las 15 entidades donde hubo elección a gobernador se observó al menos una de estas modalidades.
Una de ellas fue la distribución de volantes o formularios con leyendas donde la, o el candidato, se asumieron como proveedores de la vacuna, es decir, que personalizaron el programa de inmunización.
«Y la posibilidad de elegir marca de la vacuna, para lo que se solicitaron datos personales (nombre, edad, domicilio, CURP, INE y correo electrónico)», se lee en el estudio presentado este jueves por el director del ONC, Francisco Rivas.
Otra modalidad fue la mención en eventos políticos de campaña, carteles o mantas del programa de vacunación, como si las candidatas o candidatos hubieran participado en su ejecución e implementación.
Asimismo, la realización de padrones o registros de beneficiarios para acceder a programas de gobierno por parte de servidores públicos; así como el uso discrecional de vacunas e «irregularidades» durante la jornada de vacunación.
«La pandemia por Covid-19 generó nuevas oportunidades y acrecentó el uso de medios digitales para cometer delitos electorales», añade el estudio.
«Los comités estatales y las coordinaciones por parte de los Servidores de la Nación tuvieron un alto nivel de involucramiento e influencia en la aplicación del programa de vacunación sin lograr justificar su presencia en zonas que no son de alta marginación ni aisladas geográficamente».
El estudio advierte, por ejemplo, que en Baja California se detectó la modalidad de volantes personalizados; en Chihuahua la solicitud de credenciales de elector y creación de padrones de beneficiarios; y en Colima la personalización del plan de vacunación.
«Se identifica que el uso electoral de las vacunas pudo ser decisivo. Un caso particular de ello se suscitó en Baja California, aunque la FEDE no reporta ninguna carpeta iniciada, se reportan incidentes de probable uso electoral de la vacunación para beneficiarse en la contienda electoral por la gubernatura», refiere.
En Campeche, apuntó el Observatorio, también se denunció el probable uso electoral de las vacunas por medio de la promesa de vacunación llenando un volante con datos personales y proporcionando la credencial de elector.
«De igual manera, esto pudo ser decisivo para que la persona que aspiraba a la gubernatura fuera electa», recalcó.
«Según el mismo análisis de medios se encontró que el probable uso electoral ocurrió no solamente en las campañas a nivel estatal (37.5%) sino también a nivel municipal (32.8%) y federal (29.7%)».
No obstante, Rivas indicó que la evidencia de actividad judicial penal por el uso electoral de la vacuna es limitada, pues los informes oficiales de distintas dependencias no incluyen elementos que permitan contabilizar carpetas de investigación bajo estos parámetros.
De las solicitudes de información realizadas por la organización, respondieron únicamente las fiscalías de cinco entidades (San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas, Sonora, Colima y Querétaro) con corte al 12 de agosto de 2021.
«De las cuales, solamente Sonora menciona 2 carpetas de investigación iniciadas que están vinculadas con las campañas y programas de vacunación contra Covid-19. El resto se limita a indicar que no cuentan con ese registro o remiten a la estadística del SESNSP», alerta.