
Fue un día intenso en la piscina de los Juegos Paralímpicos, ya que además de ver grandes competencias cayeron varios récords mundiales.
En los 400 metros estilo libre – S11, la sensación estadounidense de 17 años, Anastasia Pagonis, destrozó el récord mundial en su heat eliminatorio y luego lo hizo de nuevo en la Final con un tiempo de 4:54.49. La de Países Bajos, Liesette Bruinsma, y la china Liwen Cai completaron el podio.
En los 100 metros estilo libre S5, la británica Tully Kearney fue oro con un registro de 1:14.39. Li Zhang de china y la italiana Monica Goggioni le siguieron en las preseas.
Por su parte, la de Países Bajos, Chantalle Zjiderveld, conquistó los 100 metros braza femenino – SB9 con un registro de 1:10.99. Su compatriota Lisa Kruge fue plata y la australiana Keira Stephens fue bronce.
El bielorruso Ihar Boki se llevó el oro en los 100 metros espalda S13 para hombres con un tiempo de 56.36, el anterior registro era de 56.68. El canadiense Nicholas Guy Turbide fue plata y Vladamir Sotnikov del Comité Paralímpico de Rusia fue el bronce.
Por Sudamérica, el colombiano Nelson Cripsin-Corzo fue oro en los 200 metros individual relevo combinado -SM6 con un tiempo de 2:38.12. El ruso Andrei Granichka y el chino Hongguang Jia le siguieron,
China fácilmente se llevó el oro en los relevos estilo libre 4×50 – 20 puntos con un registro 2:15.49, la marca anterior, lograda en Río 2016, era de 2:18.03. Italia fue plata y Gran Bretaña bronce.
También se romio la marca paralímpica en los 100 metros estilo libre – S4. El japonés Takayuki Suzuki se subió a lo más alto del podio con 1:21.58, seguido por el italiano Luigi Beggiato y el ruso Roman Zhdanov.
Esta marca tenía 17 años de antigüedad.