
Ramos Arizpe, Coahuila. – Alrededor de 20 mil empleados de la industria automotriz resienten las repercusiones del prolongado paro de producción en la planta de General Motors en Ramos Arizpe.
Tereso Medina Ramírez, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reconoció que hay una situación crítica en la que la central obrera busca la protección de las condiciones laborales.
En su mayoría, los empleados cuentan con un sueldo al 55%, además de que se les respetan las diversas prestaciones.
“Se están haciendo jugadas de sacrificio en donde la empresa paga sin producir y el trabajador gana sin trabajar, pero no completa”.
De acuerdo con el líder obrero, se mantendrán todos los esfuerzos para la protección del empleo, es decir, descartar que la armadora recurra a despidos ante la crisis por la suspensión de actividades ante la falta de semiconductores.
“En todas las negociaciones que hemos hecho en este tema hemos salvaguardado el empleo para que no haya despidos y se mantenga la planta productiva, además de que haya un respeto a los beneficios del trabajo colectivo”.
Medina Ramírez confirmó que pequeñas y medianas empresas de Ramos Arizpe y Saltillo también están en paros técnicos escalonados al limitarse su producción para la proveeduría a General Motors.
La regularización en el abasto de semiconductores es incierta por lo que el escenario en la región Sureste podría extenderse hasta fines de año, advirtió el líder sindical.