Por Rocío de Jesús
Ayer se realizó una colecta de tapitas en beneficio de “Gustavito” quien desde sus 8 años de edad está luchando contra el cáncer. Cuando está por vencer el primer tumor, le diagnostican un segundo y él sigue sin darse por vencido.
David Augusto Martínez Martínez, tiene poco más de un año que se sumó a la causa de Gustavo Jesús Infante Cuéllar, tras conocer su historia en Facebook.
“Pumas contra el cáncer, no somos aún asociación civil ni fundación, pero como proyecto de interés social, lo estamos apoyando, ya tenemos 3 años trabajando de esta manera”
Gustavo, es de origen Saltillense, pero debido a su historia, ya es conocido casi en todo el Estado, pues “Pumas contra el cáncer“ proyecto que encabeza David, ha recorrido distintos municipios a lo largo y ancho de Coahuila, recolectando tapitas para su beneficio.
El niño fue diagnosticado a los 8 años de edad, con osteosarcoma (tipo de cáncer que comienza en las células de los huesos) en el hombro derecho.
“Ese tumor creció, le llegó a dislocar su hombro pero después de un tratamiento largo, aproximadamente 14 quimioterapias y una operación de trasplante de hueso, le quitaron 13 centímetros de hueso y le pusieron la misma cantidad de hueso vivo, no tuvo que ser de polímero, entonces la operación duró mucho porque le conectaron nervios, venitas, todo y ahorita pues gracias a Dios va avanzando muy bien su brazo”.
Lamentablemente, en el transcurso de esta batalla se presentó la metástasis (extensión de un tumor a otra parte del cuerpo) y ahora se presentó un tumor en el pulmón derecho.
Un factor le juega en contra a Gustavito, sus genes. Ambos padres murieron por distintos tipos de cáncer y ahora es al niño a quien le toca lidiar a su corta edad con esta enfermedad.
Sin embargo, con su inocencia y energía infantil, el pequeño ha demostrado no tenerle miedo a esta enfermedad, él sigue firme en su batalla, en la cual lo acompañan su hermano y cuñada, quienes son ahora sus tutores.
“Lo he visto salir bailando de las quimioterapias, es real, hay videos, él no se rinde, tampoco debemos rendirnos nosotros” dijo David, quien más que bienhechor, se ha convertido en súper amigo del niño.
Debido a esto, ayer se realizó en Monclova, una jornada de recolección de tapas, actividad que se ha replicado también en Saltillo y Múzquiz.
“Hay clínicas que tienen convenio con recicladoras, que compran a precio especial el producto es decir, dan un poco más por kilo de lo que en realidad vale, ellos pagan 4 o 5 pesos por kilo, entonces una tonelada es alrededor de 4 mil pesos pero cada quimioterapia cuesta 26 mil pesos”.
David explicó, que en caso de que alguien desee aportar tapitas o cualquier otro tipo de donativo se pueden comunicar a las páginas de Facebook, “Una esperanza de vida para Gustavo”, “Pumas contra el cáncer” o “Manos que ayudan”.