Se calcula que 7 de cada 10 personas que menstrúan han presentado irregularidades
Sangre en exceso o retrasos, dolores abdominales y en otras partes del cuerpo, esos y otros síntomas fueron los que reportaron muchas mujeres y personas que menstrúan después de haber recibido su primera dosis contra Covid-19.
En redes sociales comenzó a hablarse mucho del fenómeno que afectó a personas de todo el mundo, pues muchas reportaron haber padecido los periodos más abundantes y dolorosos de sus vidas.
La incógnita de estos efectos secundarios fue creciendo conforme se registraban más alteraciones. En países como España, se concluyó que el 77% de su población menstruante había reportado algún desajuste en su periodo.
Distintos médicos se apuraron a aclarar que no todos los síntomas afectaban a todas las personas menstruantes y promovieron la vacunación sin ningún tipo de recomendación extra más que acudir al médico en caso de tener complicaciones después de la vacuna. De igual forma, algunas médicas en España como Carmen Valls, endocrinóloga y experta en Medicina con perspectiva de género, hicieron hincapié en la importancia de incorporar a mujeres y personas que menstrúan en estudios y ensayos clínicos que dieran luz sobre sus efectos en el embarazo, la menstruación y la menopausia.
Ahora, a principios de agosto, la Agencia Europea de Medicamentos solicitó más información de las agencias que comercializan las vacunas para revisar la evidencia y monitorear los efectos a mediano y largo plazo de los efectos de la vacuna en mujeres y personas que menstrúan.
Mientras tanto, existen varios estudios con resultados iniciales que apuntan a que el margen de afectación de la vacuna en el periodo es de más del 70%.
De toda la información confusa, los estudios en etapas iniciales de observación y la omisión de una gran parte de la comunidad científica, los datos que se pueden concluir son que la infección de Covid-19 sí está asociados con el cambio en los niveles de hormonas sexuales xx y con alteraciones importantes en la coagulación.
Cabe destacar que al día de hoy, ninguna vacuna contempla el riesgo de alteraciones menstruales como efecto secundario. Por lo que muchas científicas se han pronunciado por incluir la perspectiva de género en los análisis correspondientes.
La persistencia de las afecciones menstruales se han presentado tras aplicar Jhonson & Jhonson, AztraZeneca y Pfizer, pero aún no existe evidencia de que haya alguna que sea predominante en estas complicaciones. A la primera aquí nombrada sólo se le investiga por su asociación con al menos 15 casos de trombosis, seis de estos casos fueron mujeres.
Por lo pronto, ya hay estudios en proceso que contemplan hacer el seguimiento del ciclo menstrual por un año después de la inyección. Estos resultados están próximos a darse a conocer.