Un «mercato» histórico terminó este martes a medianoche de Europa, después de los traspasos de dos estrellas: Lionel Messi se fue al París Saint Germain y Cristiano Ronaldo regresó al Manchester United; por su parte, Kylian Mbappé se quedó en la capital de Francia, a pesar del interés del Real Madrid.
Los focos apuntaban a Mbappé
La Ligue 1 no había sacudido tanto el mercado de fichajes desde 2017, con la llegada de Neymar y Mbappé al PSG. Pero la edición de 2021 del «mercato» quedará marcada por el equipo parisino pase lo que pase.
La contratación de Messi, a quien el Barcelona no pudo conservar, provocó una repercusión inédita en la capital francesa. Tanto en el Parque de los Príncipes durante su presentación, como en sus primeros minutos de juego el domingo en Reims, la «Pulga» desató las pasiones entre los aficionados.
Su impacto ha sido tanto que casi hace olvidar el resto de fichajes. Sergio Ramos, Georginio Wijnaldum y Gianluigi Donnarumma llegaron gratis y por Achraf Hakimi el PSG pagó 60 millones de euros al Inter de Milán.
El culebrón Mbappé tuvo en vilo a los aficionados hasta las últimas horas del mercado. Las ofertas del Real (primero 160 millones de euros hasta llegar a los 200) no han convencido a los dirigentes parisinos, cercanos a conservar a su estrella, que termina contrato en junio.
La Premier League, la que más gasta
La crisis del Covid-19 no ha cambiado los hábitos: el campeonato inglés sigue siendo el que más gasta.
El Manchester City realizó la contratación más alta. El centrocampista ofensivo del Aston Villa y nuevo ojito derecho de los hinchas ingleses, Jack Grealish, pasó a vestir de azul celeste a cambio de 117 millones de euros.
El Chelsea, vigente campeón de Europa, gastó 115 millones de euros para asegurar el regreso de Romelu Lukaku (Inter de Milán).
Pero quizás fue el United quien más llamó la atención al conseguir el regreso de Ronaldo, su antigua estrella. También se hicieron con Jadon Sancho (Borussia Dortmund, 85 millones de euros) y Raphaël Varane (Real Madrid, 40 millones de euros).
La Serie A pierde a sus estrellas
La salida de Cristiano Ronaldo de la Juventus encaja en la lógica de un verano donde la Serie A, golpeada por la crisis, no encontró los medios para retener a sus estrellas, como sucedió con Lukaku.
Para reforzarse se ha recurrido a las cesiones con obligación de compra, una fórmula que permite retrasar un año, o incluso dos, el pago. La Juventus la utilizó para hacerse con Manuel Locatelli, cedido dos años por el Sassuolo antes de desembolsar 37.5 millones de euros, y con el retornado Moise Kean (Everton).
El Inter reinvirtió una parte de las ventas (30 millones de euros por Joaquín Correa; 12.5 millones por Denzel Dumfries) pero también incorporó a jugadores libres como Hakan Calhanoglu o Edin Dzeko.
El AC Milan limitó los gastos haciéndose con los franceses Olivier Giroud y Mike Maignan, y con el brasileño Junior Messias.
Solo la AS Roma rompió realmente su alcancía para ofrecer a José Mourinho al joven delantero inglés Tammy Abraham por 40 millones de euros, el jugador más caro que ha llegado a Italia.
LaLiga, huérfana de Messi
En España, mientras el campeonato entero esperaba el final del culebrón Mbappé, el mercado ha estado marcado por las salidas (Messi, Ramos, Varane).
La marcha de la «Pulga» dejó un vacío enorme en el Barcelona, equipo donde pasó más de veinte años de su vida. La prueba es que nadie ha querido portar todavía su icónico dorsal «10».
El Barsa fichó a dos delanteros de renombre, Sergio Agüero y Memphis Depay, y al joven defensa Eric García.
En el Madrid las únicas incorporación notables han sido las de David Alaba y Eduardo Camavinga, además del regreso de Gareth Bale de su cesión.
Verano tranquilo en la Bundesliga
El Bayern Múnich incorporó al francés Dayot Upamecano y al austríaco Marcel Sabitzer, del RB Leipzig, equipo del que también procede su nuevo entrenador, Julian Nagelsmann.
Su gran rival, el Borussia Dortmund, vendió a Sancho al United pero consiguió mantener a su estrella noruega Erling Haaland… al menos por el momento.